domingo, 25 de julio de 2004

Critican la proliferación de vallados cinegéticos en Extremadura

Ecologistas en Acción de Extremadura critica la proliferación de vallados cinegéticos en Extremadura, que impiden el normal trasiego que las especies silvestres realizan en busca de su alimento natural y de sus zonas de cría tradicionales.

Esta Asociación teme que el aislamiento de algunas especies produzca fenómenos negativos que a nivel global van a producir un empobrecimiento gradual de la pureza genética de las especies, además de la progresiva pérdida de resistencia a algunas enfermedades como efecto de la consanguinidad.

De hecho en visitas que han realizado a algunos cotos vallados han encontrado ciervos enganchados en las vallas, especialmente los individuos jóvenes, que a menudo mueren tras una terrible agonía, desde la Asociación se ha facilitado fotos de algunos de estos animales realizadas este mismo año en la Sierra de San Pedro, los activistas de Ecologistas en Acción de Extremadura procedieron a la liberación de los animales afectados que localizaron.

Consideran que la alta densidad de ciervos favorecida artificialmente, que se produce en muchos cotos produce un deterioro notable de la vegetación existente, lo cual se realiza alimentando a los animales con pienso, grano, o alpacas de pasto seco, produciéndose por un lado el encarecimiento de la actividad cinegética, una domesticación progresiva de los ciervos y un fraude a los cazadores que creen cazar un animal salvaje alimentado con pasto natural. El deterioro del hábitat debido a esta sobrecarga afecta a la fauna en general y a la regeneración natural de la flora autóctona.

Los ecologistas han comprobado además que algunos de estos vallados también se aprovechan para colocar lazos, métodos de caza prohibidos por la legislación vigente, que no son selectivos pudiendo caer en ellos especies protegidas como el lobo ibérico o el lince ibérico, que en los últimos años han desaparecido por completo de la Sierra de San Pedro ante la pasividad y permisividad de la Junta de Extremadura.

Cervatillo enganchado en Vallado de coto de caza de Membrío (Sierra de San Pedro). Los vallados constituyen una barrera para la fauna y algunos animales mueren enganchados en ellas

Este colectivo denuncia casos concretos como la finca Mortera(442-09-P) situada en el término municipal de Membrío (curso bajo y desembocadura del Río Salor), incluido en el hipotético futuro parque internacional del Río Tajo, se ha realizado el cierre de dicha finca este año, según parece con autorización de la Junta de Extremadura sin tener en cuenta las graves consecuencias que esto produce. Un aspecto que agrava aún más las consecuencias de dicha autorización es que las obras se han realizado durante el inicio de la reproducción; en la zona existen aves amenazadas o en peligro de extinción; como Buitres Negros, Cigüeña negra o águila perdicera... Dichas obras, que traen consigo la apertura de pistas, entrada de vehículos, maquinaria diversa y personal, han producido importantes molestias en las inmediaciones de algunos nidos, poniendo en peligro la nidificación de este año.

Ponen en duda la eficacia y competencia por parte de los funcionarios de la Junta de Extremadura que hayan elaborado este estudio de impacto ambiental, y deberían haber controlado su ejecución. Sospechan que dichas obras se han realizado con prisa para que de esta forma los trabajos finalizasen rápidamente ante la posibilidad de que se apruebe el Parque Internacional del Río Tajo.

Por todo esto Ecologistas en Acción de Extremadura pide una correcta gestión del sector cinegético, en el que no sólo primen los intereses de este colectivo que también deben tenerse en cuenta, sino el interés general y el de la mayoría de los ciudadanos que no practican esta actividad y a muchos de los cuales no les agrada.

Piden una mayor transparencia en la gestión de la caza y que se evite que los grandes intereses económicos implicados pueden afectar a una correcta gestión del sector, en ocasiones con graves repercusiones ambientales como la extinción del lobo ibérico en Extremadura.

viernes, 23 de julio de 2004

Manifiestan su oposición a los campos de golf especulativos

Desde Ecologistas en Acción de Extremadura se considera que el intento de proliferación de campos de golf en Extremadura, que precisamente se caracteriza por las altas temperaturas estivales y la escasez de agua, constituye un auténtico sinsentido.

La Asociación, además, se posiciona claramente en contra de los intereses especulativos que acompañan a muchos de los campos de golf españoles, que en realidad sólo sirven para enriquecer a sus promotores a costa de recalificar los terrenos adyacentes, parcelarlos y/o edificar vendiendo los terrenos a precios mucho más altos que los de adquisición. De esta manera se ven favorecidos los intereses económicos de unos pocos frente a los de la mayoría de los ciudadanos.

En este sentido manifiestan su oposición a que se construya cualquiera de los dos campos de golf propuestos para Plasencia, sobre todo si implican la construcción de nuevas urbanizaciones y especialmente, como es el caso del kilómetro cuatro, si pretenden edificarse en zonas de evidente valor ambiental.

Desde esta Asociación han manifestado su desacuerdo con Victorino Durán, de Coalición Extremeña y con Raquel Puertas, del grupo mixto, y se muestran en cambio plenamente favorables a las tesis -que hasta el momento defienden la Junta de Extremadura y el grupo del PSOE de Plasencia- de oponerse a un campo de golf que lleve aparejado especulación urbanística. Igualmente los ecologistas se oponen a una hipotética cesión de terrenos públicos para este fin, ya que consideran que los campos de golf no responden a un interés general sino a intereses particulares, y en tal caso deben ser financiados por sus promotores, que al fin y al cabo son los beneficiados por sus hipotéticos beneficios económicos.

Extremadura no parece escapar de la fiebre golfista que asola otras zonas del país, y que parece responder a maniobras de tipo especulativo y de creación de elitistas ghettos residenciales y de ocio. Aparte de la apropiación del espacio, que es un bien público, en beneficio de unos pocos, se ponen de relieve otros graves problemas, como son el desorbitado consumo de agua -frente a unas claras perspectivas de reducción de recursos hídricos-, y la enorme cantidad de productos químicos, tales como herbicidas, que el green inglés necesita para competir con las hierbas autóctonas y que, pese a su idílica apariencia, en la práctica viene a suponer la misma contaminación que una industria de tamaño medio.

Ecologistas en Acción de Extremadura opina que la sociedad extremeña no debe sucumbir a la falsa imagen de prestigio asociada a los campos de golf, y que debe apostar en cambio por un turismo sostenible que pase por alternativas menos agresivas y más respetuosas con el medio ambiente y los ciudadanos.

sábado, 10 de julio de 2004

Ecologistas en Acción de Extremadura escriben a Zapatero y a Narbona para pedirles la paralización de la mina de Aguablanca



La Asociación Ecologistas en Acción en Extremadura ha remitido sendas cartas al Presidente del Gobierno de la Nación y a la Ministra de Medio Ambiente para informarles del gravísimo problema ambiental de la mina a cielo abierto de Aguablanca en Monesterio (Badajoz) y pedirles su intercesión en su posible solución.

La asociación presenta a ambos responsables políticos el problema de Aguablanca, describe su localización geográfica, y se centra en describir los problemas medioambientales que producirá la explotación minera. También se exponen las múltiples irregularidades legales que está cometiendo la multinacional norteamericana Río Narcea Gold Mines Ltd., que demuestra una prepotencia en sus actuaciones y en las relaciones con la administración, inimaginables en cualquier ciudadano español de “a pie” y que han llevado a esta organización a plantear denuncias judiciales y a personarse a través de sus abogados en las mismas.

Estas irregularidades son entre otras, la circunstancia de estar trabajando la empresa ya sobre el terreno y construyendo, instalaciones definitivas sin licencia de obras, sólo cuentan con licencia provisional emitida por el Ayuntamiento de Monesterio, esta autorización sólo permitiría actuaciones de muy pequeña entidad, nunca definitivas. Muchos ciudadanos saben el peligro que correrían de empezar obras por su cuenta sin contar con licencia de obras municipal.

Continua la carta enviada al presidente y a la ministra de medio ambiente, describiendo la grave destrucción de nuestras dehesas del sur de Extremadura, tan rentables por la producción de cerdo ibérico, la creación de enormes escombreras de más de cuarenta metros de altura, muy impactantes visualmente, lo que perjudicará la estrategia de desarrollo del turismo rural, en el que tanto se está invirtiendo por parte de las administraciones públicas.

Pero es en la enorme balsa de residuos tóxicos de 13,9 millones de metros cúblicos proyectada, dónde la asociación ecologista expone su mayor preocupación, haciendo referencia al peligro, nada improbable, de que los mismos metales pesados que afectaron al entorno de Doñana cuando el desastre de Aznalcóllar (con el que lo comparan repetidamente), o de que productos tan contaminantes como arsénico, sulfuros de níquel, etc., se filtren a través de los materiales calizos del área de Aguablanca, y vayan a parar a las aguas de abastecimiento de Sevilla. Los riesgos de estas sustancias son tan elevados, según los ecologistas, que no hay ningún proyecto minero que lo justifique, y menos para el beneficio económico de un grupo extranjero.

Recientemente además, continúa la carta, se ha abierto un período de alegaciones por la solicitud de la empresa, de la extracción de agua para el abastecimiento industrial de la mina, 375millones de litros anuales en una cuenca de abastecimiento absolutamente deficitaria como es ésta, y que los ecologistas avisan puede ser un gran riesgo para el abastecimiento de agua de esta ciudad, en este sentido solicitan que desde el Ministerio de Medio Ambiente se deniegue esta autorización y se de carpetazo a este impactante proyecto.

La carta finaliza, hablando del engaño que supone los pretendidos beneficios por la generación de empleo afirman que la repercusión de la mina en el empleo de la zona será mínimo. Este es el argumento más utilizado por la empresa para resaltar las virtudes del proyecto, pero actualmente, ya pueden comprobarse los bajísimos salarios que se están pagando y las ínfimas condiciones laborales de los obreros. La empresa dice que generará 146,5 puestos de trabajo de media anual, pero este proyecto sólo durará once años, y después de este periodo, se habrán destruido irreparablemente más de 350 hectáreas de unas dehesas muy productivas para el sector del cerdo ibérico, recurso sostenible explotando en Monesterio y los pueblos del entorno.

Recuerdan que muchas de estas advertencias previas se le hicieron en relación a la mina de Aznalcóllar a la entonces Ministra de Medio ambiente, Sra. Isabel Tocino, quien ignoró estos avisos y para esta Asociación fue responsable última como máxima autoridad medioambiental por omisión de sus deberes en este desastre, el segundo en importancia (después del Prestige) de los atentados medioambientales sufridos recientemente en nuestro país. Las coincidencias de este proyecto con aquel son tantas, que para Ecologistas en Acción de Extremadura es increíble que se vuelva a caer en aquellos mismos errores, por eso muestran su esperanza de que el nuevo ejecutivo tenga la suficiente valentía y personalidad política de detener este enorme impacto.

viernes, 9 de julio de 2004

Las eléctricas deben asumir los costes de clausura de Almaraz

Ecologistas en Acción de Extremadura critica la campaña mediática en defensa de la energía nuclear que se está produciendo y pide se empiecen a tomar las medidas para garantizar el cierre de la central nuclear de Almaraz.

Ecologistas en Acción de Extremadura pide que el desmantelamiento de la central nuclear de Almaraz se costee con los enormes beneficios que obtienen las empresas eléctricas, especialmente Iberdrola propietaria del 55% de la planta, en este sentido consideran necesario que se garantice que los beneficios económicos que las empresas han obtenido y obtienen con la explotación de la central financien su clausura y que la energía nuclear que consideran la más cara pague sus auténticos costes.

Para esta Asociación las estimaciones sobre valoración del desmantelamiento realizadas por parte de Eduardo González presidente del Foro Nuclear carecen de credibilidad, recuerdan que ha sido el director general del Consorcio Almaraz-Trillo y la naturaleza de la entidad que representa los intereses del sector nuclear español .

Consideran que el Foro nuclear, es una empresa disfrazada de Asociación, cuya principal función es promocionar la energía nuclear. El foro Nuclear se financia con los beneficios de las compañías eléctricas, por lo que finalmente es, somos todos los consumidores los que sostenemos a este organismo. Se trata de una más de las actividades que subvencionan las eléctricas para lavar la cara de la energía nuclear, además de organizar visitas de escolares a la planta, con la intención de inculcarles ideas favorables a la energía nuclear, en vez de invertir en las energías alternativas.

Para los ecologistas es inadmisible la amenaza del Foro Nuclear a los usuarios y consideran totalmente falsa la posibilidad de un incremento de la factura energética hasta un triple si se cierra la planta, ya que este coste de la clausura se ha ido repercutiendo en el recibo de la luz a lo largo de su funcionamiento. La empresa pública ENRESA es la encargada del desmantelamiento así como de la gestión de los residuos radiactivos y se financia con un porcentaje de la factura de la electricidad que en la actualidad es del 0,8%, pero ha llegado al 1,2% en el pasado.

Para Ecologistas en Acción de Extremadura, la energía nuclear sería la más cara si se incluyeran sus costes reales en el precio que se paga, por los enormes gastos en seguridad y vigilancia (ahora mayor ante la amenaza terrorista), los costes de gestión de los residuos radioactivos durante miles de años, el coste de la clausura de las plantas nucleares y lo que no se suele valorar en los estudios, las pérdidas económicas que ha sufrido la comarca donde se implanta, como el campo Arañuelo, por la disminución sustancial del turismo o la menor implantación de industrias, dado que el entorno de las centrales no presenta un especial atractivo ante el riesgo radiológico.

Acto de protesta contra CN de Almaraz. Mayo 2004











Además hay que sumar las pérdidas que producen al sistema sanitario las posibles enfermedades relacionadas con las emisiones de radiactividad y lanzan la pregunta de cuanta energía alternativa se podría haber producido con el coste que conllevó el accidente de Chernobil sus consecuencias y pérdidas de vidas humanas.

En todo caso los ecologistas subrayan que los costes del desmantelamiento de la central nuclear de Almaraz (que asciende a 2500 millones de Euros según el foro Nuclear) deben sufragarse con una parte de los inmensos beneficios que han obtenido sus explotadores. Según los datos de EA de Extremadura el Grupo I de la central comenzó a funcionar en Mayo de 1981 y el grupo II el 8 de Octubre de 1983 y la producción acumulada de los 2 reactores asciende a unos 300 millones de Megawatios/hora. En base al precio que paga el usuario final, las empresas habrían recaudado en torno a 34.883 millones de Euros de los que bien pueden descontarse los gastos del desmantelamiento.

Sólo en el año 2003, pese a las quejas de las eléctricas por las paradas sufridas ante el deficiente funcionamiento de la planta, ésta habría producido unos 14 millones de MW/hora, lo que supone una recaudación de en torno a 1655 millones de Euros, es decir unos 750 millones de pesetas diarios. Para los ecologistas la energía nuclear es rentable para las empresas que concentran la producción en pocas plantas pero no para los ciudadanos que sufren sus consecuencias como los extremeños o para los usuarios finales que pagan al oligopolio de las eléctricas. Para ecologistas en Acción de Extremadura el gran poder económico de las centrales nucleares supone una amenaza para la sociedad democrática dado que puede influir en medios de comunicación y políticos impidiendo se plasme la voluntad de los ciudadanos extremeños de que se cierre la central nuclear de Almaraz y piden se controle más a fondo la gestión financiera de estas entidades.