miércoles, 5 de enero de 2005

Piden que no se visite la estación de esquí de La Covatilla


Ecologistas en Acción de Extremadura denuncia que la estación de esquí de La Covatilla está suponiendo la destrucción de los valores ecológicos de la Sierra de Candelario y que se trata de un claro caso de especulación urbanística, ya que los responsables de la empresa Gecobesa (gestora de la estación de esquí) son promotores de urbanizaciones de alto impacto ambiental en el entorno de la estación de esquí.

Ecologistas en Acción de Extremadura critica que la estación de esquí de “La Covatilla” presenta numerosas obras ilegales que serán denunciadas ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Castilla y León por delito ecológico, ya que se han construido ilegalmente, pistas de esquí, cañones de nieve, un edificio, aljibe, etc, y todo ello, sin Evaluar los Impactos Ambientales y ocasionando daños ecológicos irreversibles.

Consideran que el objetivo de los gestores de la estación de esquí es fundamentalmente atraer al público de manera masiva para posteriormente, como ya está ocurriendo, recalificar terrenos y especular en los alrededores de Béjar y La Hoya. Actualmente, ya se están promoviendo urbanizaciones de gran impacto ambiental, como la llamada “El Rincón de La Condesa” en los alrededores de Béjar que incluye la construcción de unas 2.000 viviendas y la construcción de un campo de golf. Esta urbanización y el campo de golf consumirían el agua equivalente a una ciudad de 30.000 habitantes, pese a que numerosos pueblos de la Comarca presentan problemas en verano por la falta o deficiente calidad del agua.

Asimismo esta Asociación denuncia que los dirigentes de Gecobesa (Francisco Montero y Ángel González Pieras -exDirector de la estación de esquí de Panticosa- ) son los actuales promotores de estas macro-urbanizaciones, supuestamente para aprovechar el apoyo del Alcalde de Béjar dando un “pelotazo urbanístico” de grandes dimensiones y rentabilizar su negocio inmobiliario particular a costa del futuro ambiental de la Sierra de Candelario. Llaman la atención sobre el hecho de que el Presidente de Gecobesa sea también el promotor de “El Rincón de la Condesa”, lo que pone de manifiesto que el interés real se basa en atraer público de Extremadura (más de un 60% de los visitantes según datos de la empresa) para posteriormente dar salida a las urbanizaciones en el entorno de Béjar con miles de personas hipotecadas por el lucrativo negocio de la especulación urbanística.

Esta situación, conduce a situaciones como las del Puente de La Constitución en donde cientos de extremeños y visitantes de otras zonas de España fueron a la estación de esquí en respuesta a las campañas publicitarias de la empresa, cuando la falta de nieve no permitía practicar esta actividad. Ecologistas en Acción de Extremadura advierte que el interés de Gecobesa y los promotores de la estación de esquí son casi exclusivamente, atraer al público, no dudando en ocultar o falsear la información con respecto a la estación de esquí con publicidad engañosa, para la consecución de sus objetivos inmobiliarios.

La Comisión Europea está investigando el caso y existe una Queja por vulnerar la legislación europea fundamentada en la realización de nuevas pistas de esquí, voladuras con afección de la geomorfología glaciar, ampliaciones ilegales del aparcamiento, la quema de vegetación protegida por la Directiva de Hábitats y otras infraestructuras anexas sin Evaluación de Impacto Ambiental en un claro incumplimiento de la Directiva 97/11/CE, así como en los proyectos de ampliación que ya afectan a la Zepa “Sierra de Candelario” y que están vulnerando la normativa europea en materia de Impacto Ambiental, Aves y Hábitats.

Es por todas estas razones, por lo que Ecologistas en Acción de Extremadura piden a los extremeños que valoren la posibilidad de no visitar dichas instalaciones, ya que en su mayoría son ilegales, atentan contra el medio ambiente y fundamentalmente porque sólo responden a las intenciones de especulación urbanística de la empresa Gecobesa en la Sierra de Candelario.