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martes, 18 de abril de 2006

Empresa pública Fomento de la Naturaleza y el Medio Ambiente

Ecologistas en Acción de Extremadura lamenta que cinco meses después del anuncio de creación de la Sociedad Fomento de la Naturaleza y el Medio Ambiente en Extremadura (FONAMA) la opinión pública no tenga información alguna sobre las actuaciones o los medios de una empresa que, según declaraciones del Consejero de Agricultura, entraría en funcionamiento el pasado 1 de enero y tendría como competencias la evaluación del grado de cumplimiento del Protocolo de Kioto por parte de las industrias, el desarrollo y gestión del Plan Forestal de Extremadura o la formación e información ambientales.

Consideran que esta situación de falta de transparencia resulta totalmente inaceptable, máxime teniendo en cuenta la importante repercusión ambiental, económica y social que tendría el ejercicio de sus competencias. Correspondería, por ejemplo, a esta Sociedad el estudio sobre la conveniencia o no de otorgar la Autorización Ambiental Integrada al proyecto de refinería, en el dudoso supuesto de que ese proyecto tan antiecológico y antisocial obtuviese la previa Declaración de Impacto Ambiental positiva por parte del Ministerio de Medio Ambiente.

Señala la asociación ecologista que de este modo se pretendería disimular que en ese caso concreto se es juez y parte, pues la decisión de otorgar o no la Autorización Ambiental correspondería a funcionarios de la Dirección General de Medio Ambiente sino a alguna empresa privada contratada.

A juicio de Ecologistas en Acción de Extremadura, la creación de FONAMA supone elegir un modelo de gestión ambiental menos participativo y con más opacidad presupuestaria e informativa que, sin embargo, sería más costoso e ineficiente.

Esto se debe a que el régimen jurídico aplicable a las empresas públicas es preferentemente el derecho privado, lo cual supone una muy notable disminución de los controles y garantías que exige el Derecho Administrativo. De ese modo, prácticamente se eliminarían los límites para las retribuciones de los directivos de la Sociedad, al mismo tiempo que aumentarían las facilidades para contratar personal o bienes y servicios.

Ecologistas en Acción Extremadura asegura que la creación de una Consejería de Medio Ambiente es claramente preferible a la creación de FONAMA, pues daría una mejor respuesta organizativa a la falta de medios materiales y personales con que cuenta la Dirección General de Medio Ambiente, ofreciendo además a los ciudadanos más garantías de publicidad, transparencia y participación.

Por otra parte, la asociación ecologista lamenta que la Junta de Extremadura en sus sucesivas reestructuraciones no haya creado una Consejería con exclusivas competencias en Medio Ambiente, separada e independiente de cualquier otra, que hiciera frente a los crecientes problemas ambientales.

La actual situación evidencia, según los ecologistas, que la política ambiental nunca ha sido una prioridad política, a pesar de que el fomento de las energías renovables, la protección y restauración del medio ambiente o la reorientación hacia la sostenibilidad del resto de las políticas sectoriales generarían una gran cantidad de empleo estable y de calidad, tanto en el sector público como en el privado


lunes, 10 de abril de 2006

Monterías en Monfragüe

Ecologistas en Acción de Extremadura manifiesta su indignación ante el mutismo de la Junta de Extremadura que no les facilita información referida a las monterías que se llevan a cabo en el Parque Natural de Monfragüe, desde Ecologistas en Acción de Extremadura consideran que se intenta ocultar el incumplimiento de La ley de Caza de Extremadura que prohibe la caza en que los parques naturales, pese a lo cual se realiza en todos de forma reiterada.

Zona reserva cansinas Monfrague. Camino recién ensanchado de acceso.

Ante el silencio de la Junta de Extremadura Ecologistas en Acción de Extremadura ha vuelto a pedir, por segunda vez el pasado 16 de enero de 2006, información sobre los hechos ocurridos el Viernes 17 de Diciembre 2004 en que se celebró una montería en terrenos incluidos dentro de la zona de uso restringido del Parque Natural de Monfragüe, delimitada con carteles que prohiben el acceso y en concreto en la finca conocida como “Las Cansinas”; una montería en la que estaban autorizadas 40 rehalas lo que podría suponer más de 600 perros. En la citada montería se mató a más 100 animales entre ellos 17 ciervas y 35 ciervos, que según ha aparecido en medios de comunicación, desde algún responsable de la Junta de Extremadura se calificó como de “Acción selectiva autorizada por recomendación de los técnicos”. Precisamente la duda sobre la existencia de algún supuesto informe técnico ha despertado el interés de los ecologistas, que también han pedido el acta de la reunión de la Junta rectora en la que supuestamente se debería haber hablado esta cuestión, así como los resultados de la cacería.

Asimismo han pedido que no se concedan más autorizaciones para realizar acciones cinegéticas de este tipo en el interior del parque natural y se les informara de si este año se ha autorizado alguna o estaba previsto hacerlo.

Pese a la falta de respuesta a sus escritos, les ha resultado chocante enterarse de que a lo largo de la temporada de caza 2004/2005, en el parque natural de Monfragüe, en el que supuestamente de cara a la mayoría de ciudadanos y visitantes no se cazaba, las monterías que desde la Junta se denominan selectivas y los recechos provocaran la muerte de 1.485 ciervos en el parque, además de 50 gamos y 12 muflones. Otras acciones que la Junta si parece reconocer como no selectivas dejaron como resultado 1.339 ciervos abatidos, 2.149 jabalíes, 98 gamos, 69 muflones, según datos aparecidos en medios de comunicación y de supuesta procedencia oficial.

Cartel de prohibido cazar en el Parque Natural Cornalvo

Por si esto fuera poco la Junta de Extremadura parece querer continuar con este tipo de acciones de convertirse Monfragüe en Parque Nacional tal y como se recoge en el PORN remitido al ministerio de medio ambiente.

Más contradictorio aún si cabe les resulta enterarse que para la temporada actual supuestamente se han adoptado medidas para corregir un descenso poblacional de ciervos, acusados aún más por la sequía que limita el alimento. Los ecologistas piden que se deje de alimentar artificialmente a estos herbívoros como desde hace años se hace en el parque natural, lo que consideran un completo disparate, ya que mantiene una población artificialmente elevada, mayor que la que puede soportar el medio, en detrimento de otras especies como los conejos o de la vegetación silvestre.