Por lo que respecta a Ecologistas en Acción de Extremadura, Amus y Grus, estas tres asociaciones han emitido un comunicado conjunto con el que quieren manifestar su preocupación por lo que, en su opinión, consideran un retroceso en las políticas de protección ambiental en Extremadura y un intento de anteponer los intereses económicos a la conservación del medio ambiente e incluso a la salud de los ciudadanos.
Para poner coto a esta situación consideran que la Junta de Extremadura debe avanzar más en el carácter consultivo de este órgano, en la línea que sí parece perseguir la Dirección General de Medio Ambiente.
En relación a los puntos tratados estas tres organizaciones manifiestan su satisfacción por la declaración de dos nuevos refugios de caza, y piden que se facilite y agilice el trámite para la creación de esta figura legal por el indudable beneficio que producirán estos refugios para la fauna silvestre, y que se permita así que todo propietario que lo desee pueda impedir la caza en su finca.
Respecto a la propuesta de declaración de corredor Ecológico del Río Alcarrache, el portavoz de Grus transmitió la opinión de las Asociaciones de que los ríos ya son en sí mismos corredores ecológicos, y que lo que falta en realidad es interés por parte de la administración en cumplir las leyes que ya supuestamente los protegen de los atentados que sufren este río y otros muchos de la región, desde contaminación, eliminación y quema de su vegetación hasta la proliferación de vallados que interrumpen el paso de la fauna silvestre. En este sentido piden que, además de proteger este río, se lleve una auténtica política de preservación y recuperación de todas las vías fluviales, persiguiendo y denunciando todas las actividades que los perjudican. Además, consideran que no es admisible la caza en estos espacios, que se suele autorizar mediante permisos especiales.
En cuanto a la propuesta del Parque Nacional de Monfragüe, estas Asociaciones consideran que la actual propuesta de la Junta de Extremadura no supone más garantías para su conservación, e incluso bien al contrario creen que podría ser incluso perjudicial, ya que según dijo el Director General de Medio Ambiente no tienen previsto incluir ningún cambio en su gestión, lo que es motivo de preocupación para los grupos ecologistas, ya que la consideran muy deficiente. El representante de Ecologistas en Acción de Extremadura criticó las múltiples agresiones que viene sufriendo el Parque: contaminación de sus ríos, asfaltado de pistas, encementado de arroyos, rarificación de las especies más amenazadas -como el lince ibérico-, caza furtiva e incluso monterías dentro del Parque Natural, donde según la legislación extremeña la caza está prohibida. Desde estas Asociaciones se manifestó preocupación por las declaraciones del Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, quien ha declarado que con los fondos que se reciban van a mejorarse las infraestructuras de acceso al parque. Además pidieron se clarificara si se van a seguir permitiendo las monterías en el interior del propuesto parque Nacional.
Ecologistas en Acción de Extremadura, Amus y Grus consideran imprescindible, para que sea aceptable la propuesta, un aumento significativo de la superficie incluida dentro del parque nacional (a los ecologistas les sigue sorprendiendo que la propuesta actual sea muy inferior en superficie a la que se propuso en 1994 por el Ministerio de Medio Ambiente); creen que esto sería necesario para aumentar las posibilidades de conservación de las especies más amenazadas como el Águila Imperial, Cigüeña Negra, buitre negro y al mismo tiempo se mitigue el impacto de una previsible mayor presión turística.
Respecto al borrador del proyecto de Prevención y Calidad Ambiental, opinan que deberían cambiarse los principios que la inspiran y apuestan porque en vez de en la prevención se base en el principio de precaución, por el cual la falta de certidumbre acerca de datos técnicos y científicos comportará para quien proponga una nueva actividad o producto la carga de probar, antes de su autorización, que la actividad o el producto en cuestión no producirán daños a la salud humana ni a los ecosistemas. El representante de Amus planteó sus dudas sobre el interés de hacer cumplir esta ley ante la escasa voluntad de la Junta de Extremadura por hacer cumplir las actualmente vigentes, y pidió se garantizara su cumplimento ante el cúmulo de proyectos muy contaminantes -como refinería o térmicas- que amenazan la salud ambiental de la región. Esta ley supone una excelente oportunidad, pero ante la existencia de múltiples aspectos cuya actual redacción no les parece aceptable, los colectivos ecologistas remitirán sus propuestas de modificación a la Consejería.
Los PRUGS de la reserva de la Garganta de los infiernos, de los llanos de Cáceres y Sierra de Hornachos no pudieron ser tratados por falta de tiempo, pero estos colectivos consideran que existen excesivas cesiones a determinadas presiones locales, como por ejemplo al sector cinegético, y les resulta escandaloso el hecho de que se pretenda cazar en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, así como que en los llanos de Cáceres se pretenda autorizar métodos no selectivos como lazos o cajas trampa, y creen que la administración debería desterrar estas prácticas. Además, para los colectivos ecologistas es imprescindible un mayor compromiso y medidas más efectivas para acabar con las construcciones en terreno rústico en estas zonas, muchas de ellas ilegales.
Por último la empresa privada TRAGSATEC presentó una propuesta de plan de Ordenación de los Recursos Forestales para las Hurdes que indignó a los colectivos ecologistas por pretender defender las políticas de repoblación forestal del franquismo y defender la introducción de especies alóctonas en la zona, en concreto pino silvestre, o pretender camuflar plantaciones masivas de pino resinero como plantaciones mixtas; incluso se reconoció que estas plantaciones ya se están llevando a cabo. Los conservacionistas plantearon su rotunda oposición a que se sigan plantando especies tan inflamables en la comarca después de las nefastas consecuencias de esta política forestal, y pidieron que en las Hurdes se realice un PORN que sería mucho más útil y beneficioso para la comarca.
- Zona previamente poblada de pinos resineros, quemados en incendio de 2003 en Hurdes, regeneración del matorral y efecto de las cortas
Al hilo de la presencia de esta empresa, los ecologistas plantearon su desacuerdo con la constitución de la empresa FONAMA y las atribuciones que se le pretenden dar, y la política de la Junta de Extremadura de subcontratar con empresas muchas de las labores de protección y gestión ambiental, como la vigilancia ambiental en espacios protegidos o las asistencias técnicas, en vez de crear empleo público estable que garantice más independencia de los técnicos ante las presiones políticas.
El representante de Amus manifestó el interés por plantear en este consejo los temas que preocupan a las Asociaciones ecologistas ante lo que el Director General prometió estudiarlo de cara al próximo Consejo Asesor de Medio Ambiente de Extremadura.
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