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lunes, 25 de septiembre de 2006

Continuismo en la política energética insostenible para Extremadura

Ecologistas en Acción de Extremadura deplora profundamente que la primera rueda de prensa del candidato socialista a la presidencia de la Junta haya sido para anunciar un continuismo antiecológico: si se albergaba una duda razonable acerca de que el relevo en el cargo trajera nuevos aires a la política regional, el pasado viernes quedó totalmente disipada cuando Fernández Vara anunció, refiriéndose a Extremadura, que “tenemos que asumir algún riesgo de perdida del gran encanto” contraponiendo -al más puro estilo de su antecesor-, empleo con preservación del medio ambiente, como si la única receta posible para crear riqueza en una región consistiera en destrozarla.

En referencia a las declaraciones del candidato socialista, de que seguirá adelante con dicho proyecto “aunque sea menos bonito": los ecologistas opinan que reducir toda la problemática asociada a la construcción de una refinería a una cuestión estética es un insulto a la inteligencia de las personas honradas, y consideran además poco lícito que el actual consejero de Sanidad se valga de su cargo y profesión para asegurar que una instalación de estas características no va a dañar la salud de los ciudadanos, cuando no hay ni un solo estudio publicado que afirme la inocuidad de las plantas de refino.

Manifestación Refinería NO en Cáceres 6 Mayo 2006

Ecologistas en Acción de Extremadura considera que, en una región que está a la cabeza de Europa en horas de sol, invertir fondos públicos en la industria de la energía fósil es un despropósito y un insulto a los ciudadanos. Por ello, emplaza a Fernández Vara a que abandone la aventura involucionista en que se embarcó Rodríguez Ibarra y desactive el grave problema social y político creado acudiendo a las próximas elecciones con un programa y un compromiso claro en favor de las energías limpias y renovables.

domingo, 10 de septiembre de 2006

Cierre de la central nuclear de Almaraz

Ecologistas en Acción de Extremadura celebra el anuncio de cierre de la central nuclear de Garoña (Burgos) para 2009, fecha más allá de la cual todo apunta a que no se le renovará la licencia de funcionamiento, y pide el mismo trato para los dos reactores ubicados en Almaraz cuya vida, a juicio del colectivo ecologista, no debería prolongarse más allá de 30 años, que se cumplen en 2010, precisamente cuando expira su permiso de funcionamiento.

Como se ha demostrado hasta la saciedad, sobrepasar dicho límite multiplica los problemas de seguridad y los convierte en intolerables: tanto la central de Zorita (Guadalajara), que cerró con treinta y siete años, como la de Garoña (que se clausurará con treinta y ocho), se han visto aquejadas de severos problemas de corrosión y de una profunda degradación de sus más elementales sistemas de seguridad. De hecho, en Almaraz ya se observan graves problemas que afectan a elementos tan básicos como los sistemas de aguas esenciales. La industria nuclear también debería aceptar una vida de las centrales en estos términos, puesto que treinta años de funcionamiento permite tener las plantas amortizadas. No es de recibo, en cambio, intentar mantenerlas abiertas a costa de poner en peligro la salud de los ciudadanos y el medio ambiente.

Manifestación de Almaraz
9 septiembre 2006

Asimismo, el mantener las centrales en funcionamiento supone el seguir produciendo residuos de baja, media y alta actividad. Estos últimos son especialmente peligrosos, y lo serán durante cientos de miles de años, puesto que no existe a medio plazo solución satisfactoria para su gestión en ningún país del mundo. Dichos residuos los produce el parque nuclear español a un ritmo aproximado de unas 210 toneladas al año.

Por su parte, ENRESA se encuentra buscando, por encargo del Gobierno, un lugar apropiado para instalar el Almacén Transitorio Centralizado (ATC), donde se almacenarán durante unos 70 años los residuos de alta actividad procedentes de todas las centrales nucleares españolas, aunque desde Ecologistas en Acción de Extremadura consideran difícil que otra localidad quiera recibir los residuos tras este período y alertan sobre el coste y el gran riesgo que implica transportar de nuevo estos residuos radioactivos. Esta búsqueda ha motivado ya agudos conflictos sociales entre las poblaciones amenazadas por tal instalación. Ecologistas en Acción cree imprescindible que exista primero un amplio consenso social entre la población, los poderes públicos locales (Autonomías y Ayuntamientos) y el Gobierno Central sobre la gestión de los residuos radiactivos, y también que dicho consenso pasa por el establecimiento de un calendario admisible por todas las partes.

sábado, 9 de septiembre de 2006

Cerrar Almaraz y todas las demás

Manifiesto de la manifestación, del 9 de septiembre de 2006, contra la central nuclear de Almaraz

Cerrar Almaraz y todas las demás

El cierre de la central nuclear de Zorita, en la primavera de este año, constituye un hito importantísimo para la lucha antinuclear de este país: es la primera vez que una planta atómica se clausura en España sin que haya mediado ningún accidente grave, y por tanto la mejor noticia que nos podían dar. Sin embargo, no es suficiente: creemos que España debe poner fin de una vez por todas a su aventura nuclear, y que Zorita tiene que ser el principio del fin de todas las demás. Exigimos por ello al gobierno de Rodríguez Zapatero que cumpla su promesa de establecer un calendario de cierre escalonado para dichas instalaciones. Por lo que respecta a Almaraz, en ningún caso debe renovarse su licencia de funcionamiento, que caduca en 2010, y ello pese al anuncio por parte de la dirección de la central de inversiones multimillonarias que garanticen su seguridad. (¿Es que acaso antes no fueron necesarias?)

Almaraz y todas las nucleares no sólo suponen un riesgo cierto para la vida y la salud de los ciudadanos, sino también una descomunal hipoteca que legamos a las generaciones futuras: desde que se inauguró, aquí se han almacenado las toneladas de residuos radioactivos de alta actividad que ella misma produce y para los cuales no existe, en la actualidad, solución técnica ni científica alguna. Amontonar la porquería radiactiva no es sino una forma desesperada de huir hacia ninguna parte.

Ante la decisión de crear un ATC (Almacén Temporal Centralizado) donde se guardarían los desechos radioactivos de alta actividad de todas las centrales españolas, y al saber que algunos políticos extremeños parecen estar dispuestos a albergar semejante aberración, los riesgos para nosotros se multiplican. A esas personas, que juegan con el porvenir de su tierra y gente, queremos recordarles en este día que el cáncer y la radiación no hacen distingos, y que también afectan a quienes hacen negocio con ella, a quienes la consienten y no la denuncian.

La magnitud de la agresión medioambiental contra Extremadura ha alcanzado en los últimos años cotas difíciles de imaginar en el pasado: a los dos reactores nucleares de Almaraz y la posible ubicación de un basurero nuclear hay que sumar una refinería de petróleo, centrales térmicas, minas a cielo abierto.... ¿Es que creen que vamos a aguantarlo todo? Se equivocan: ante tal cúmulo de barbaridades, los ciudadanos nos rebelamos, manifestamos y gritamos bien alto:

CERRÓ ZORITA Y CERRARÁ ALMARAZ


NO AL CEMENTERIO NUCLEAR

Suscriben este manifiesto: Plataforma Antinuclear Cerrar Almaraz, Plataforma de Afectados por la Central Nuclear de Almaraz, ADENEX, Asociación Comarcal Jóvenes del Valle del Jerte, CGT, CNT-Cáceres Norte, CNT-AIT-Mérida, Colectivo Extremeño de Fotógrafos de Naturaleza, Ecologistas en Acción de Extremadura, IU-Extremadura, Juventudes Comunistas, Partido Comunista de Extremadura, y ciudadanos/as a título particular.

lunes, 4 de septiembre de 2006

Más movilizaciones contra el cementerio nuclear en Extremadura

El pasado sábado por la tarde se manifestaron unas 3.000 personas en Bohonal de Ibor (Cáceres) para oponerse a la construcción del cementerio nuclear en la comarca de los Ibores. Seis alcaldes de la comarca portaron la pancarta inicial de la protesta.

Esta es una más de las movilizaciones contra el cementerio nuclear (denominado Almacén Temporal Centralizado, ATC) de los ciudadanos del entorno de estas localidades y que Ecologistas en Acción, junto con otras muchas organizaciones, apoya en Extremadura y en el resto del territorio estatal.

Para Ecologistas en Acción los doce millones de euros al año que se ofrecen a las localidades que lo alberguen no compensan en absoluto la amenaza que suponen la existencia de residuos radioactivos durante miles de años, y el terrible legado que constituye para las futuras generaciones. Avisan de que lejos de servir para su desarrollo pueden constituir un terrible lastre y espantar otras actividades e inversiones más sostenibles y saludables.

Los ciudadanos de la comarca están actuando contra este cementerio nuclear con recogidas de firmas, reuniones, nuevas movilizaciones y se suceden las declaraciones de oposición a la ubicación del ATC en esta comarca y en toda la región.

Desde Ecologistas en Acción se recomienda participar en todo tipo de iniciativas, como la que en pocos días ha recogido más de 700 firmas contra la instalación del cementerio entre los vecinos de Mesas de Ibor y alrededores. Estas firmas, unidas a las miles que se han recogido en el pueblo de Peque (Zamora), zonas ambas con no muchos habitantes en las que se han congregado miles de manifestantes, demuestran que los ciudadanos y ciudadanas están en contra de la energía nuclear y de todos los problemas que implica. Hoy ha trascendido que otras cinco localidades extremeñas: Casas de Miravete, Millanes de la Mata, Toril, Casatejada e Higuera de Albalat han pedido información al Ministerio de Industria sobre las condiciones para ubicar en ellas el cementerio nuclear.

Ecologistas en Acción sigue manteniendo que mientras no haya un calendario de cierre aceptable de las centrales nucleares, no se debería hablar de la gestión de los residuos radiactivos que esas mismas instalaciones producen. Lo contrario es una grave irresponsabilidad, ya que no se conoce la cantidad de residuos que hay que gestionar y por tanto las dimensiones del ATC, ni las emisiones radioactivas que puede producir o sus efectos sobre la salud y el medio ambiente.

Por último, se anima a los extremeños, y a todo el que quiera, a participar en la manifestación a favor del cierre de la Central Nuclear de Almaraz, que comenzará el día 9 de septiembre a las 12 h del mediodía del paseo de la Estación de Navalmoral de la Mata, desde donde los manifestantes se trasladarán a la Central Nuclear de Almaraz.