Ecologistas Extremadura quiere manifestar su alegría ante el aparentemente creciente desinterés de los ciudadanos españoles por los espectáculos con animales, entre ellos los taurinos, a pesar de los esfuerzos de algunos responsables de Administraciones públicas por promocionarlos
Este verano se ha apreciado una reducción, reconocida incluso por comentaristas taurinos, de al menos un 30% en actividades taurinas en el país, en parte debido a la crisis económica y la necesidad de recortar gastos, pero también por el acierto de los políticos de muchas localidades que los han suprimido de sus actos festivos, atendiendo de este modo el creciente desinterés e incluso rechazo de muchos ciudadanos a este tipo de actividades y la elección de otros tipos de ocio incruentos.
Prueba de este creciente desinterés es que en determinadas localidades como Almendralejo responsables municipales y empresarios taurinos se lamentan públicamente de la escasa asistencia a los espectáculos taurinos, lo que no los hace rentables para la empresa, pese a las ayudas del Ayuntamiento, que patrocina esta actividad.
Para los miembros de esta Asociación, hacer daño es a veces inevitable, es parte de la naturaleza; disfrutar del dolor de otros, casi siempre del de los más débiles, es un crimen, es un artificio abominable, como lo son los festejos taurinos, hábitos propios de una sociedad del pasado en la que no se tenía conciencia del sufrimiento animal y más adecuada para ser visto en museos como algo rechazable del pasado. Herencia de una España pobre y cruel, que bien supo recuperar el Régimen Franquista para hacer olvidar a los ciudadanos ideas entonces tan peligrosas y atroces como la de las de la libertad de opinión y la igualdad de derechos. En suma, las que defiende nuestra Democracia. La sociedad que evoluciona, la que realmente progresa, afirman, es aquella que encamina sus esfuerzos a anular la injusticia y la crueldad, el ensañamiento hacia los indefensos.
A Ecologistas Extremadura no les valen los infundados pretextos de los defensores de la tauromaquia, como los de insistir en que peor están los animales en las granjas. Esta asociación está en contra de la explotación intensiva de animales hacinados, pero ello no es excusa para proteger ningún tipo de tortura. Eso equivaldría a tolerar la pobreza y las condiciones miserables de otras zonas del planeta, es decir, justificar la pobreza por nuestro propio bienestar.
Por otra parte, lamentan la muerte en el conjunto del estado español de al menos cinco personas en capeas y encierros, entre ellos algunos menores y consideran que este debería ser argumento suficiente para que los Ayuntamientos dejaran de patrocinar este tipo de actividades, a ello hay que unir el sufrimiento y muerte de miles de toros o la existencia de necesidades más prioritarias en estos tiempos de crisis, en los que muchos ciudadanos tienen problemas económicos como para que sus impuestos se empleen en estas actividades cada vez con menos público.
Desde Ecologistas Extremadura, por último, quieren mostrar su agradecimiento y reconocimiento a los concejales y alcaldes de los municipios que han de suprimido los festejos taurinos y animan a los responsables de los Ayuntamientos de Extremadura en las que aún subsisten a que eliminen las actividades taurinas de sus fiestas.
En Segura de León anuncian hoy que quitan la capea infaltil, un primer paso positivo, aunque deberían quitar todas. Estoy muy de acuerdo con vuestro comunicado, a ver si en pocos años acabamos con estas barbaridades.
ResponderEliminar