Ecologistas Extremadura desea hacer públicos su insatisfacción y malestar ante la prórroga concedida a la central nuclear de Almaraz para que ésta siga funcionando diez años más.
Los ecologistas subrayan cómo aun en época de crisis, cuando toca apretarse el cinturón, siguen primando los intereses económicos de los grupos eléctricos y su voracidad desmedida de beneficios, incluso a costa de la seguridad de las personas y el medio ambiente. En este sentido, afirman que queda meridianamente claro quién detenta realmente los hilos del gobierno de este país, en donde los políticos no son más que tristes comparsas al servicio de los grandes poderes económicos.
Con esta prórroga además consideran que ha quedado de manifiesto que el PSOE no cumple sus promesas y compromisos con sus electores, recuerdan que varios dirigentes del PSOE prometieron reiteradamente que Almaraz se cerraría en 2010 y que Jose Luis Rodríguez Zapatero también manifestó su compromiso por el fin de la energía nuclear, según se acercaba el momento de cumplir han ido olvidando su compromiso, con excusas varias y llevando a cabo campaña continuada para intentar cambiar la opinión de los ciudadanos, en vez de hacer lo que la mayoría de los extremeños querían, cerrar Almaraz en 2010.
Asimismo, critican al Ministerio de Industria por haber concedido una prórroga a tan largo plazo: teniendo en cuenta los defectos de diseño y los múltiples fallos de seguridad registrados en la planta, en una década puede ocurrir de todo.
Ecologistas Extremadura considera que, una vez causado el daño que supone ampliar la vida de la central, al menos se inicie un procedimiento exhaustivo que verifique de forma imparcial el funcionamiento y la seguridad de ambos reactores. Dicho seguimiento debería incluir la vigilancia de los vertidos al Tajo, tanto en lo que respecta a las emisiones térmicas como a las radiactivas, una buena red de alerta temprana y evacuación inmediata para los ciudadanos en caso de accidente y acceso para todos de mediciones en tiempo real de los niveles de radioactividad en el
entorno.
Por último, y a quienes defienden que Almaraz genera riqueza en la región, responden los ecologistas extremeños que tratándose de dos reactores nucleares sin duda estamos claramente hablando de pan para hoy y hambre radiactiva para mañana.
Los ecologistas subrayan cómo aun en época de crisis, cuando toca apretarse el cinturón, siguen primando los intereses económicos de los grupos eléctricos y su voracidad desmedida de beneficios, incluso a costa de la seguridad de las personas y el medio ambiente. En este sentido, afirman que queda meridianamente claro quién detenta realmente los hilos del gobierno de este país, en donde los políticos no son más que tristes comparsas al servicio de los grandes poderes económicos.
Con esta prórroga además consideran que ha quedado de manifiesto que el PSOE no cumple sus promesas y compromisos con sus electores, recuerdan que varios dirigentes del PSOE prometieron reiteradamente que Almaraz se cerraría en 2010 y que Jose Luis Rodríguez Zapatero también manifestó su compromiso por el fin de la energía nuclear, según se acercaba el momento de cumplir han ido olvidando su compromiso, con excusas varias y llevando a cabo campaña continuada para intentar cambiar la opinión de los ciudadanos, en vez de hacer lo que la mayoría de los extremeños querían, cerrar Almaraz en 2010.
Asimismo, critican al Ministerio de Industria por haber concedido una prórroga a tan largo plazo: teniendo en cuenta los defectos de diseño y los múltiples fallos de seguridad registrados en la planta, en una década puede ocurrir de todo.
Ecologistas Extremadura considera que, una vez causado el daño que supone ampliar la vida de la central, al menos se inicie un procedimiento exhaustivo que verifique de forma imparcial el funcionamiento y la seguridad de ambos reactores. Dicho seguimiento debería incluir la vigilancia de los vertidos al Tajo, tanto en lo que respecta a las emisiones térmicas como a las radiactivas, una buena red de alerta temprana y evacuación inmediata para los ciudadanos en caso de accidente y acceso para todos de mediciones en tiempo real de los niveles de radioactividad en el
entorno.
Por último, y a quienes defienden que Almaraz genera riqueza en la región, responden los ecologistas extremeños que tratándose de dos reactores nucleares sin duda estamos claramente hablando de pan para hoy y hambre radiactiva para mañana.
Muchos aún recordamos a IBarra y a Manuel Amigo, entonces los máximos líderes del PSOE extremeño prometiendo que cerrarían Almaraz en 2010. Estos políticos no son de fiar, miedo me da lo que pueda pasar en estos diez años..
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