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martes, 29 de septiembre de 2015

9090 firmantes piden a los grupos políticos de la Asamblea de Extremadura que dejen de realizarse monterías dentro del Parque Nacional de Monfragüe



Ecologistas Extremadura ha remitido a los cuatros grupos políticos de la Asamblea de Extremadura las 9.090 firmas hasta ahora recogidas, para pedirles que dejen de realizarse monterías dentro del Parque Nacional de Monfragüe


La petición se puede ver en esta página

El texto de la petición es el siguiente:

Anualmente se realizan decenas de monterías comerciales en terrenos del Parque Nacional de Monfragüe. pese a que están prohibidas por la legislación, con el pretexto del control de poblaciones y selección de los cérvidos.

En estas monterías los cazadores, lejos de seleccionar las presas, tienden a matar a los mejores individuos por sus trofeos y además se liberan cientos de perros de rehala que atacan a los animales salvajes que encuentran, aparte de vagar por el Parque en algunos casos incluso meses.


Estas cacerías afectan negativamente al turismo de naturaleza y de hecho en la celebrada el 8 de Diciembre de 2013, en pleno puente, el Gobierno de Extremadura aconsejó a las empresas del sector que no se circulara por este entorno público, porque se iba a realizar una cacería en los montes próximos a este lugar de gran valor natural.

Además los animales que sobreviven aumentan su distancia de huída, dificultando su observación.

Estas actuaciones de batidas, rehalas y disparos pueden repercutir de forma negativa sobre especies en peligro de extinción (lince, Águila Imperial, Buitre Negro…), que encuentran en estos santuarios sus últimos reductos, pues son sometidas a un estrés que ocasiona en estas poblaciones un efecto negativo que puede suponer su definitiva desaparición de estos lugares o al menos una merma en el número de ejemplares, por no hablar de los “accidentes” que sin duda ocurren en estas cacerías.


Se da la contradictoria circunstancia de que la mayoría de estas monterías se desarrollan en lugares a los que no está permitido el acceso a los turistas para su mejor conservación.


martes, 8 de septiembre de 2015

Ecologistas Extremadura solicita un modelo de caza más sostenible al nuevo gobierno regional

Desde la Asociación Ecologistas Extremadura se solicita un nuevo modelo en la gestión cinegética en la región al nuevo Gobierno de la Junta de Extremadura, que tomó posesión hace pocos meses.
Ante la proximidad del comienzo de la próxima temporada, se preguntan cual será la postura ante las nuevas solicitudes de monterías en el Parque Nacional de Monfragüe, por parte de los propietarios, con la excusa de una excesiva población de cérvidos, que realmente esconde un interés económico denuncian desde Ecologistas Extremadura. Opinan que se esta primando esta actividad sobre el derecho al disfrute de este espacio por los ciudadanos y turistas, lo que es grave siendo la mayor foco de atracción de turismo de naturaleza en Extremadura el Parque Nacional. E incluso, se podrían esta conculcando derechos como el libre tránsito de las personas, recogido en nuestra Constitución y demás ordenamiento jurídico.

Recientemente, y ante la apertura de la media veda, ya se ha pedido por parte de las asociaciones presentes en el Consejo de Caza de Extremadura, la moratoria de la caza de la tórtola, dado que en los últimos 10 años se ha reducido la población en un 30 %. También, en el caso de que para este año fuese demasiado tarde ya para introducir este cambio en la Orden de Vedas, se solicita adoptar medidas efectivas que reduzcan en parte la presión cinegética sobre la tórtola europea, como la prohibición y vigilancia efectiva de los cebaderos, donde son cazadas en grandes cantidades y sin reto deportivo alguno. En cualquier caso, una revisión de los cupos de caza de esta especie es urgente, y hasta el propio sector cinegético reconoce que su situación es delicada.

Por otra parte desde esta Asociación consideran contraproducente la media veda para la gestión cinegética, ya que es fácil comprobar que cazadores aprovechan esta media veda para cazar furtivamente, entre otras especies el venado que ya presenta su cornamenta completa y se inicia la berrea, el año pasado se ha dado la circunstancia de haberse terminado prematuramente la berrea en determinadas sierras de la región por haber sido matados los machos que allí vivían antes de empezar la temporada y en este sentido creen se debería tener en cuenta los derechos de los cazadores y gestores que si respetan la ley y el cada vez mayor valor turístico de la escucha y observación de la berrea.
Igualmente piden que se dejen de conceder continuamente permisos por daños y autorizaciones para cazar fuera de temporada por unos supuestos daños en muchos casos de dudosa importancia e incluso inexistentes, que solicitan cazadores y que denuncian que a menudo son aprovechados para cazar otras especies furtivamente, por ejemplo ciervos. Piden para ello que a la hora de autorizar estas acciones asistan los agentes de medio natural para constatar que se hace de forma adecuada y que se comuniquen con suficiente antelación a las patrullas del SEPRONA para que también puedan supervisarlas y puedan saber cuando realmente hay una acción de caza furtiva, ya que prácticamente se oyen tiros todo el año en el campo con tanta autorización, lo que dificulta el control además de afectar a otras actividades agrícolas y de turismo de naturaleza..
Por otro lado, han tenido constancia de que en terrenos cinegéticos de gestión pública (art. 16 Ley 14/2010 Caza), los intereses privados o “personales” de los que dirigen algo público, van apartando a los funcionarios especialmente de los espacios naturales protegidos. Por ejemplo, en la Reserva de Caza de “La Sierra”, se van apartando a los Agentes de Medio Natural de la Junta de Extremadura, y se van sustituyendo por vigilante de la empresa GPEX. Hay que recordar que este personal no son agentes de la autoridad, ni sus informes y/o denuncias gozan de presunción de veracidad, por lo que la única explicación posible es buscar un personal más dócil y sujeto a inestabilidad laboral y por tanto más sensible a presiones para no hacer lo que se debe hacer o “mirar para otro lado”.
Consideran que deben exigir que los espacios naturales se gestionen con el mayor rigor posible, que no puede ser de otra manera que con personal funcionario y si se necesitan más agentes del medio natural, como parece evidente por el número de vigilantes subcontratados a empresas, consideran desde Ecologistas Extremadura, se saquen más plazas en las oposiciones favoreciendo el empleo estable que fija población en nuestras comarcas.