Ecologistas Extremadura considera negativo para la conservación de las especies silvestres protegidas, que se encuentran dentro de un Parque Nacional, la suelta de cientos de perros de rehala en las acciones de control, ya que atacan todos los animales que se encuentran en su camino, recuerdan que estos perros no reconocen especies protegidas de especies cinegéticas.
Este espectáculo dentro del Parque Nacional daña la imagen del espacio ante unos turistas de naturaleza cada vez más exigentes, a ello añaden que la caza de animales aumenta la distancia de huida y por tanto dificulta la observación de la fauna.
Para esta Asociación, los pobres resultados de bastantes de las acciones de control de la pasada temporada, de media menos 15 ciervas por acción cinegética, aproximadamente ⅕ de lo autorizado, de las cuales sólo 8 tenían tuberculosis pusieron claramente de manifiesto que el problema de superpoblación, que a menudo se ha esgrimido para autorizar estas acciones, no era cierto, en la mayoría de las acciones se mataron muy pocos animales, pese a la precisión de las armas actuales.
En todo caso si de forma puntual hiciera falta retirar animales opinan que debería estudiarse primero la posibilidad de acciones incruentas de control como esterilización de hembras o su captura para trasladarlos a otras zonas para repoblación y por supuesto una mayor proporción de machos..
Tras muchos años de acciones de control dentro del Parque Nacional consideran que se han demostrado como completamente ineficaces y con más perjuicios que beneficios.
Las múltiples denuncias que ha presentado esta Asociación a lo largo de la historia del Parque Nacional han demostrado que en algunas de estas acciones se cebaban con alimento artificial las manchas, en las dos últimas temporadas han sido suspendidas acciones de control por este motivo (en Malueñez y la Parrilla) y esta Asociación sostiene que hay más casos pero no siempre es fácil comprobarlo, en otras ocasiones se han soltado perros en zonas dentro del Parque sin permiso, también tuvo que denunciar esta Asociación la presencia de perros de rehala que se quedaron sueltos por el Parque e intentaron atacar a unos turistas e incluso la grave incidencia en el turismo de naturaleza al celebrarse en un puente una auténtica montería, disfrazada de acción de control en las finca las Cansinas, que hacía peligroso circular por carreteras que dan acceso a algunos de los mejores observatorios de aves del Parque Nacional de Monfragüe.
Desde Ecologistas Extremadura aplauden como un avance en el sentido correcto que se dejara de matar ciervos machos la pasada temporada, lo que era incomprensible en un programa de control de la población, ya que estos no paren crías y con su presencia ayudan a reducir la densidad de hembras y crías. Además destacan el indudable atractivo que tiene para los visitantes poder ver un buen ejemplar de venado o la berrea que cada año congrega a más amantes de la naturaleza en el Parque, servicio ofertado por varias empresas de guías del Parque.