Extremadura
se dispone a permitir la caza de una especie en declive,
contraviniendo las recomendaciones de la Comisión Europea
Según
el Plan Europeo de Acción para la Conservación de la tórtola
europea (Streptopelia
turtur), esta
especie ha sufrido un declive generalizado y dramático en todo el
continente, estimado en un 25% en España en los últimos 20 años.
La Comisión Europea, a través de este Plan, ha recomendado
encarecidamente a los estados europeos tomar medidas contundentes
para evitar que la especie termine entrando en la categoría de
amenazada y deba protegerse y dejar de ser cinegética.
En Extremadura, ni la Administración autonómica ni los cazadores parecen darse por enterados, disponiéndose a cazar la tórtola igual que otros años. El supuesto repunte de ejemplares por la primavera lluviosa, que han anunciado desde la Federación Extremeña de Caza, solo les impulsa a hacer un llamamiento para que aumenten las licencias de caza, poniendo en evidencia que su objetivo es matar más y no aprovechar para permitir la recuperación de esta especie en declive.
Mérida,
14/08/2018. Las principales organizaciones de defensa del medio
ambiente que operan en Extremadura se muestran muy preocupadas por
esta actitud del sector cinegético y por la aparente indiferencia y
dejación de funciones de la Junta de Extremadura, que parece incapaz
de seguir las recomendaciones de la Comisión Europea, poniendo
seriamente en peligro a las poblaciones de tórtola europea de la
región.
Desde
las ONG ambientales Adenex, AMUS, ANSER, DEMA, Ecologistas en Acción,
Ecologistas Extremadura, GRUS, SEO/BirdLife y Sociedad Extremeña de
Zoología (SEZ) se pide encarecidamente al sector cinegético y a la
Junta de Extremadura que sigan las recomendaciones del Plan de Acción
para la Conservación de la Tórtola Europea en el continente y se
adopten medidas significativas para reducir la presión cinegética
durante al menos 5 años seguidos, a la par que se adoptan otras para
recuperar sus hábitats, en especial aquellas que beneficien a
cultivos agrarios de interés, como los cereales de secano, olvidados
por los grandes intereses de la agricultura industrial.
De
no tomarse estas medidas y continuar con la actual situación, la
tórtola empeorará sus tendencias negativas y será incapaz de
soportar la presión cinegética y la falta de hábitats adecuados.
En pocos años su declive superará el 30% y cumplirá los criterios
para ser incluida entre las especies protegidas, lo que implicará
automáticamente que deje de ser una especie cinegética.
Las
ONG ambientales lamentan que la actitud de la Federación Extremeña
de Caza y en general de todo el sector cinegético en España, sea la
de crear cortinas de humo para eludir tener que tomar medidas que
recorten la presión cinegética. Se puede entender que es una mala
noticia para los cazadores decirles que tienen que cobrar menos
piezas en los próximos años, pero de nada servirá intentar
engañarles a ellos y a la Administración con supuestos programas de
reforzamiento de poblaciones o de alimentación suplementaria, que ya
han sido calificados como insuficientes por expertos científicos en
todos los países europeos, que han participado en la elaboración
del Plan Europeo de Acción para la conservación de la Tórtola
Europea.
Las
ONG ambientales coinciden con el sector cinegético en que las
principales causas del declive de las tórtolas puede deberse en
mayor medida a la falta de cultivos de cereal y otros factores
agrarios (productos químicos, quemas de rastrojos, etc). Sin
embargo, la excesiva presión cinegética es un factor también a
tener en cuenta si se quiere recuperar la población de tórtola
europea. Sólo en Extremadura la propia Federación Extremeña de
Caza habla de 51.000 licencias, muchas de las cuales saldrán el
próximo 15 de agosto a cazar, con un cupo de 7 ejemplares de tórtola
por cazador, el mismo autorizado por la Junta de Extremadura que en
2017. Esto puede suponer el abatimiento diario de una cantidad brutal
de aves, especialmente si se hace en el entorno de comederos donde se
las ha estado alimentando durante los meses previos, algo que los
cazadores dicen que beneficia a la especie, pero que realmente sirve
para aumentar el número de piezas abatidas, al concentrar la
población en los cotos de caza. SEO/BirdLife estima que se abaten en
España cada verano entre 500.000 y 800.000 tórtolas europeas, algo
imposible de soportar por la especie en las actuales circunstancias.
Muchos cazadores estamos en contra de la caza de la tórtola en la media veda, esto se hace por el interés de unos cuantos
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