martes, 30 de marzo de 2010

¿Quiénes somos?



Ecologistas Extremadura es una asociación asamblearia e independiente de partidos políticos u organismos públicos, legalmente inscrita en el registro de asociaciones de la Comunidad Autónoma de Extremadura, y cuyas actividades se financian exclusivamente con la cuotas de sus asociados y donaciones de ciudadanos/as particulares.

La asociación se fundó en Malpartida de Cáceres con el nombre de “Ecologistas en Acción de Extremadura” en Noviembre de 2002, y estaba integrada en aquel entonces en la confederación nacional CODA-Ecologistas en Acción.

Tras la asamblea celebrada en Cáceres el 6 de Octubre de 2007 se decidió por unanimidad dejar de pertenecer a la confederación estatal, con los votos a favor de los socios asistentes y de los grupos locales de Almendralejo, Badajoz, Cáceres y Plasencia, que también abandonaron la Confederación Estatal de Ecologistas en Acción. En dicha asamblea se decidió cambiar el nombre por el de “Ecologistas Extremadura/Ecologistas en Acción de Extremadura” y adoptar preferentemente a partir de entonces, de cara a los ciudadanos y a los medios de comunicación, el nombre de "Ecologistas Extremadura" sin renunciar a ser la misma asociación fundada en 2002 por, entre otras motivos, tener en marcha diversas causas judiciales, quejas ante la Unión Europea y denuncias de todo tipo. Los estatutos reformados de la asociación constan en el Registro de Asociaciones de Extremadura.



Ecologistas Extremadura tiene una clara vocación de independencia de los poderes públicos, empresas y/o partidos políticos, no acepta subvenciones de ninguna administración y se ha autoimpuesto que los miembros de su directiva no ocupen cargos ni militen en partido político alguno, aunque los socios sí tienen libertad absoluta para ello. Todas estas medidas se toman para garantizar que se cumpla el principio de independencia, que la mayoría de los asociados consideran su principal activo.



Ecologistas Extremadura, desde su fundación en 2002, ha participado en multitud de campañas en contra de los abusos y amenazas contra el medio ambiente de Extremadura. Este “curriculum” puede conocerse visitando el historial de comunicados en la página de la asociación: los resultados son desiguales, pero son de destacar los éxitos obtenidos en algunas de ellas, como por ejemplo la que supuso el cierre del zoo de Almendralejo, la campaña que se llevó a cabo junto con otras organizaciones contra la presa que se pretendía construir en el río Almonte o la que -tras una larga lucha- ha conseguido poner fin a las monterías en el P. N. de Monfragüe. Además de éstas, hay muchas pequeñas victorias que se han ido consiguiendo a lo largo de los años.

Desafortunadamente aún queda mucho por hacer. En otras campañas no se ha obtenido éxito, como por ejemplo en la emprendida y mantenida durante años contra la mina a cielo abierto de Aguablanca, o como la aún activa contra la central nuclear de Almaraz. En otras muchas los efectos aún están por verse, como son:

-Campaña contra la construcción de la autovía que pretende atravesar la Sierra de San Pedro.

-Defensa de las lagunas temporales de Extremadura.

-La que persigue acabar con la impune contaminación de los ríos extremeños, y con las escombreras y basureros ilegales dispersos por toda nuestra geografía.

-La que busca eliminar los tendidos eléctricos impactantes sobre la avifauna.

-La campaña contra la introducción de especies foráneas por parte de las propias administraciones extremeñas o de los particulares.

-Las actividades a favor del ahorro y la eficiencia energéticas y la implantación razonable de las energías renovables, y para favorecerlas preferentemente a pequeña escala en tejados de viviendas.

-Las acciones en defensa de la agricultura ecológica, o la lucha por el cumplimento de la ley para todos contra la edificación ilegal, con más de 300 construcciones ilegales denunciadas en Espacios Naturales protegidos.

-La campaña contra el tiro de pichón, así como diversas campañas contra el maltrato a los animales (Toro de Coria, espectáculos taurinos,…), etc.



Esta organización o miembros destacados de la misma han participado activamente en la constitución de numerosas plataformas ciudadanas que luchan igualmente por defender el medio ambiente de Extremadura en aspectos más concretos, aunque Ecologistas Extremadura procura no inmiscuirse en sus actividades salvo que se le solicite de forma expresa. Tampoco forma parte de las mismas una vez que son activas y autónomas. Entre otras plataformas en las que ha participado la asociación cabe destacar la Plataforma contra la Contaminación de Almendralejo, las cinco plataformas locales contra las térmicas (Alange, La Zarza, Valverde de Mérida, Don Álvaro y Guareña, coordinadas en la actualidad en la Federación de Plataformas Térmicas No de Extremadura) y la Plataforma Ciudadana Refinería No.

Ecologistas Extremadura recurre a todo tipo de actividades para intentar conseguir sus fines siempre que estén dentro de la legalidad, rechaza de modo expreso el uso de la violencia y se declara esencialmente pacifista.

Cualquier persona puede pertenecer a esta asociación con independencia de su ideología, aunque no se admitirá a quienes de forma evidente defiendan postulados opuestos a nuestros objetivos o realicen actividades que claramente perjudiquen los fines para los que fue creado este colectivo.
La asociación mantiene un contacto directo con sus socios/as, que son informados de las actividades y convocatorias a través de el envío de correos electrónicos desde nuestra lista de correo, de nuestra página web, así como de blogs, y esporádicamente por correo postal. La asociación considera muy importante la colaboración directa de los miembros de la misma y de ciudadanos particulares. Cualquier socio es bienvenido en el equipo de coordinación de Ecologistas Extremadura.

Si como a nosotros/as te mueve la defensa desinteresada del medio ambiente, te esperamos: cuantos más seamos más conseguiremos, puedes inscribirte a través de este formulario.

Te esperamos.


sábado, 27 de marzo de 2010

Presentan alegaciones en contra de la candidatura de Albalá para albergar el cementerio nuclear

Fuente: El Periodico Extremadura

La asociación Ecologistas Extremadura ha alegado por escrito los motivos por los que, a su juicio, debe descartarse la candidatura del municipio extremeño de Albalá como sede del ATC.

Dichas alegaciones se basan fundamentalmente en la falta de debate ciudadano y de transparencia en las negociaciones del Gobierno y ENRESA con el Ayuntamiento de Albalá. La presentación de la candidatura se llevó a cabo de forma precipitada y vulnerando, en opinión de los ecologistas, los derechos de acceso a la información y a la participación pública en materia de medio ambiente que recoge en convenido de Aarhus del que España es parte signataria.

Otra de las alegaciones se fundamenta en que el ATC traerá más perjuicios que beneficios a la comarca, la cual perdería población y vería perjudicado su tejido económico, que gira en torno al turismo y a una industria agroalimentaria basada en la calidad y en las denominaciones de origen.

Asimismo, la ubicación del cementerio nuclear en Albalá sería altamente perjudicial para las diferentes áreas protegidas –LIC Y ZEPA- que existen en el entorno, como son la Sierra de San Pedro y los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes.

Por último, los ecologistas recuerdan que la gestión de los residuos radiactivos de alta actividad es actualmente un problema no resuelto en ningún país del mundo –el Plutonio-239, por ejemplo, tiene una vida media de 24.000 años-, y que por ese motivo no procede decidir sobre el almacenamiento de los residuos de alta actividad hasta que no exista un calendario y un plan de cierre de todas las centrales nucleares de España.

jueves, 11 de marzo de 2010

Piden que se deje de subvencionar las actividades taurinas

Ecologistas Extremadura desea manifestar su posición ante la polémica surgida en los últimos días, en torno a la mal llamada fiesta de los Toros (ya que, desde luego, para el toro es sufrimiento y no fiesta).

En el Parlamento de Cataluña, dentro del marco de la Comisión de Medio Ambiente, se está debatiendo la posible protección de los toros como animal doméstico, evitando el maltrato en las corridas de toros en la comunidad, y por ello se está escuchando a las partes implicadas. Esto ocurre a instancias de una iniciativa popular que ha presentado 180.000 firmas a favor de su desaparición. No es el primer caso: en la comunidad Canaria hace muchos años que no se celebran corridas de toros.

Como reacción a esta iniciativa popular, algunas Comunidades gobernadas por el P.P, (Madrid, Valencia y Murcia) han declarado Fiesta de Interés Cultural las corridas de toros.

En primer lugar, Ecologistas Extremadura muestra su total apoyo a todos aquellos que en Cataluña se oponen a que en su territorio se siga infligiendo a los toros este sufrimiento gratuito. Por otro lado, hace pública su frontal oposición a los Presidentes Autonómicos, de Madrid, Valencia y Murcia que -sin contar con el previo debate ni autorización del sus parlamentos autonómicos, y con formas poco democráticas que recuerda actitudes de otros tiempos-, deciden unilateralmente, declarar a las corridas de toros bien de interés cultural.

Según la UNESCO, la Cultura da al ser humano la capacidad para reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos, y a través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. Según parece, para los presidentes autonómicos de las comunidades mencionadas las corridas de toros -donde se tortura hasta la muerte a un animal aturdido mientras el público se divierte- se ajustan perfectamente a esta definición. Y de este modo, amparándose en lo que ellos consideran arte, pretenden blindar y sustraer al debate público este triste, denigrante y morboso espectáculo. El Arte es representación simbólica, y todas las Artes comparten este principio, en los toros no hay representación, sino cruel realidad.

Las corridas de toros, recuerdan los ecologistas, son un negocio que no se remonta a nuestro pasado cultural más remoto, como algunos pretenden hacernos creer, ya que es muy reciente en nuestra historia: es en el siglo XVIII cuando unos avispados ganaderos deciden criar reses especialmente para lidia; para ello seleccionan, cruzan y mestizan de entre las razas de ganado bovino a su alcance las que muestran una personalidad más brava. Por lo tanto si desaparece esta cruel fiesta no va a desaparecer con ella la mal llamada raza de toros de lidia, sino una selección arbitraria de toros (todos descienden del Bos taurus) que han hecho los ganaderos que se dedican a este negocio.

Tampoco va a desaparecer un ecosistema, la dehesa, como algunos intentan que creamos. Para empezar hay ganaderías de toro de lidia en fincas con muy escaso arbolado, que no se pueden considerar dehesas. La dehesa es un sistema para la explotación de los recursos naturales, donde se integran usos agrícolas, madereros y ganaderos. El toro de lidia es un tipo más de ganado bovino, de los que pastan en la dehesa, al igual que el Retinto o de otras especies como ganado ovino o porcino, como es el caso del cerdo de montanera. Si la dehesa peligra es por falta de regeneración adecuada, mala gestión de los recursos, sobreexplotación, la enfermedad de la “seca”, etc. Aspectos que, por cierto, se pueden ver en más de una finca con toros de lidia. La dehesa puede ser protegida sin necesidad de subvencionar a los toros empleados para la lidia, que, afirman los ecologistas, reciben cuantiosas subvenciones.

Desde Ecologistas Extremadura critican el proyecto “Somos Dehesa”, que se financia gracias a las aportaciones de la Junta de Extremadura y de la Administración Central, pues lo consideran otro ejemplo de cómo se financia el negocio taurino con el pretexto de mantener la dehesa en buen estado.

El negocio del toro beneficia especialmente a unos pocos ganaderos latifundistas, a los toreros mediáticos y a los empresarios del sector, que son los que más se enriquecen a costa del sufrimiento en la plaza de toros de lidia. A los ecologistas les gustaría que las distintas administraciones que subvencionan este negocio (más de 600 millones de euros, sacados de los impuestos que pagan todos los españoles) dedicaran este dinero a otros fines más prácticos en épocas de crisis y que pudieran arrojar datos cuantificables de cuántos trabajadores viven realmente de las corridas de toros.

Cartel de diversas actividades taurinas arriba a la derecha se puede leer como lo patrocina el Ayuntamiento de Almendralejo, en Extremadura es práctica habitual subvencionar estas actividades que implican sufrimiento animal

Recuerdan que, según encuestas realizadas por la empresa especializada en investigación de mercados Gallup, en torno al 70% de la población entrevistada en España no tiene ningún interés en los toros. Y sólo el 30% restante contesta que les parece algo o muy interesante.

Las infraestructuras ligadas al mundo taurino, generalmente construidas y mantenidas con dinero público, como son las plazas de toros, se pueden dedicar a otro tipo de espectáculos, como ya se viene haciendo en muchas ocasiones. Las fincas donde se cría el toro de lidia también se pueden dedicar a otros usos, igual de beneficiosos para el futuro de la dehesa y de sus propietarios. Por tanto los ecologistas plantean ¿Por qué mantener entonces la tortura del toro en la plaza? ¿Sólo para que unos pocos aficionados, cada vez menos, disfruten de un “espectáculo” a costa del sufrimiento de los animales?

Las retransmisiones de los espectáculos taurinos no se deben permitir en horario infantil, lamentablemente las podemos ver en dicho horario en cadenas públicas, como por ejemplo Canal Extremadura, que deberían evitar emitir cualquier tipo de contenidos violentos y sangrientos en este horario. Igualmente les parece inaceptable que se permita la asistencia de menores a las plazas, y sobre todo que menores ejerzan de toreros. La desensibilización hacia el sufrimiento de un ser vivo como es el toro, un mamífero evolucionado y con un sistema sensorial no muy alejado del nuestro, no dice mucho de algunos/as integrantes de nuestra especie.

martes, 2 de marzo de 2010

Ecologistas Extremadura celebra asamblea de socios


El pasado sábado 27 de febrero tuvo lugar en Plasencia la asamblea de socios de Ecologistas Extremadura. En el transcurso de la misma se trató una gran variedad de asuntos, entre los que destacan la preocupación por el empobrecimiento progresivo del medio ambiente en Extremadura. Los miembros de la asociación criticaron abiertamente la nefasta gestión que se viene haciendo tanto del Parque Nacional de Monfragüe y como de los demás espacios naturales protegidos y de los humedales naturales de la región.

También hubo unanimidad a la hora de criticar la tibieza que muestra la Junta de Extremadura ante la multitud de agresiones que sufre nuestra región, como son la central nuclear de Almaraz y sus continuos incidentes, en este sentido es generalizada en este colectivo la preocupación por lo que pueda pasar si se permite funcionar la central nuclear más allá de Junio de 2010 cuando acaba su licencia de actividad vigente.

Acción reinvindicativa a las puertas de la Asamblea de Extremadura

Hay preocupación entre los ecologistas por los múltiples proyectos contaminantes, como las térmicas proyectadas en la comarca de Mérida y, últimamente, la candidatura de Albalá para la instalación del cementerio radiactivo.

La actitud pasiva en la defensa de nuestro medio ambiente, sin embargo, lamentan que se transforme en otra de absoluta diligencia se trata del proyecto de refinería en Tierra de Barros en el que la Junta, en lugar de ejercer de árbitro, consideran que ha actuado con total parcialidad al constituirse desde el principio en parte interesada al erigirse en defensora de los intereses particulares de un empresario, por muy lesivos que éstos fueran para el resto de la ciudadanía.

En el transcurso de la asamblea se acordó, asimismo, que Ecologistas Extremadura se personase en diferentes causas judiciales en la línea de trabajo llevada a cabo hasta ahora: hay que recordar que desde esta asociación y durante los últimos años se han denunciado numerosas construcciones ilegales en las comarcas de la Vera, la Serena, la Sierra de San Pedro y el Valle del Ambroz, todas ellas, según sus datos levantadas sin autorización alguna con el más absoluto desprecio de la legalidad en espacios naturales protegidos y avisan que piensan continuar en esta línea hasta que se ponga fin al caos urbanístico en el medio rural que reina en Extremadura y que conlleva graves repercusiones medioambientales.

En otro orden de cosas, se acordó proseguir la campaña contra la política de grandes infraestructuras públicas, como por ejemplo la autovía que pretende cruzar la Sierra de San Pedro.

Campaña contra las monterías en el Parque Nacional de Monfragüe

Por último, y por unanimidad, se aprobó una moción para solicitar la creación urgente de una Consejería de Medio Ambiente, pues consideran abyecto e indigno que una región con la riqueza natural de Extremadura no disponga de ella para poner coto a tanto desmán. En este sentido, consideran que la actual adscripción de Medio Ambiente a la Consejería de Industria, Energía no es sino una forma de devaluar el magnífico patrimonio natural de nuestra tierra, y prueba inequívoca del sentir de los actuales responsables políticos para quienes, al parecer, la naturaleza es algo secundario y prescindible, y que lo que realmente cuenta es el asfalto, el hormigón, los grandes impactos ambientales y las industrias peligrosas y contaminantes que ya no quieren en ningún sitio.