Ecologistas en Acción de Extremadura desea expresar su satisfacción ante el hecho de que Monfragüe vaya a ser elevado en un corto espacio de tiempo a la máxima figura de protección ambiental. Dicha satisfacción, sin embargo, dista de ser completa, ya que la considera insuficiente, y espera importantes mejoras en su trámite parlamentario con el fin de que pueda dar más garantías de conservación al emblemático espacio. Por ejemplo, creen incompatible la filosofía de los Parques Nacionales con la intención declarada por determinados estamentos e instituciones de incrementar el número de visitantes a toda costa.
Asimismo, los ecologistas subrayan una serie de problemas pendientes, a su entender incompatibles con lo que es un Parque Nacional, y que requieren urgente solución: El primero es la necesidad urgente de ampliación del parque a zonas de reconocido valor; para ello piden a la ministra Narbona que sea valiente y no se deje intimidar por las presiones de los propietarios de las grandes fincas anejas al parque (a los ecologistas les sigue sorprendiendo que la propuesta actual sea muy inferior en superficie a la propuesta de 1994 por el Ministerio de Medio Ambiente).
El segundo es poner fin a las monterías que regularmente se han venido celebrando en zonas de reserva del Parque como las Cansinas; Ecologistas en Acción de Extremadura considera que la cacería indiscriminada -permitiendo incluso que se dispare a zorros- supone una medida bárbara y simplista, y estima como prioritario que se deje de alimentar artificialmente a los herbívoros silvestres, pues ésta es una de las causas que mantiene poblaciones artificialmente altas. La matanza de cientos de animales debe sustituirse por el abatimiento selectivo de los ejemplares viejos y/o enfermos, así como con el restablecimiento del equilibrio natural permitiendo el asentamiento en el parque de sus depredadores naturales, como el lobo ibérico, con corredores naturales hacia las zonas donde actualmente aún están presentes o con un programa de reintroducción.
En tercer lugar, deben cesar las intervenciones urbanísticas duras, a base de asfalto y cemento, que amenazan con desfigurar la fisonomía del parque y transformarlo en un mero espacio temático. Ecologistas en Acción de Extremadura considera, además, que debería prohibirse la circulación por el interior del parque de los camiones de gran tonelaje que diariamente lo cruzan, especialmente por la noche, debido a las molestias que suponen para la fauna, por el peligro que entrañan para animales y personas y por ser una actividad humana incompatible con un espacio que se supone en excepcional estado de conservación.
En cuarto lugar, opinan que deben tomarse medidas efectivas y urgentes para acabar con los graves problemas de contaminación que sufren sus aguas, las cuales sufren notables procesos de eutrofización y deficiente depuración de aguas residuales en las localidades del entorno, así como revisar la conveniencia de las presas que impiden la circulación de los ríos que lo atraviesan e impiden su dinámica natural. Por descontado, consideran inaplazable el prometido cierre de la central nuclear de Almaraz en 2010.
Asimismo, y aunque en la propuesta de la Junta de Extremadura ya se recoge la necesidad de eliminar las especies alóctonas o invasoras presentes en el parque, creen que es también urgente tomar medidas -que ahora serían relativamente económicas y se podrían realizar con medios manuales y mano de obra local- para eliminar algunos eucaliptos que están rebrotando e impedir la invasión por pinos resineros de las zonas reforestadas con encinas, alcornoques y otras especies autóctonas. Este problema tiene su origen en haber dejado grandes pinos, procedentes de repoblaciones de los años 60, cuando se arrancaron eucaliptos tras los grandes incendios que asolaron amplias zonas de Monfragüe. Consideran que tanto ésta como el resto de las especies que no son propias de este ecosistema mediterráneo deben desterrarse para garantizar el equilibrio ecológico, especialmente amenazado por dicha especie por ser muy inflamable.
Por último, creen que debería incrementarse la vigilancia del Parque tanto en lo que respecta al servicio de guardería como al de la Guardia Civil, con el fin de poner coto, entre otros desmanes, a las carreras de coches que se producen en terrenos del Parque, o la colocación de métodos ilegales de caza (como los lazos que localizaron miembros de Ecologistas en Acción de Extremadura en 2005, y cuya procedencia hasta la fecha aún no se ha aclarado.)
En resumidas cuentas, Ecologistas en Acción de Extremadura cree que la declaración de Parque Nacional debe transformarse en una excelente oportunidad para solventar las carencias que lastran la conservación de Monfragüe, en lugar de suponer un acicate para su degradación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario