Ecologistas en Acción de Extremadura deplora que se dediquen más medios y energías a apagar los fuegos que a prevenirlos, y cita como ejemplo el incendio de Cañaveral, donde han ardido cerca de dos mil hectáreas.
El grupo ecologista tacha de negligente la actitud de la empresa que lleva a cabo las obras de la A-66, ya que si se estaba realizando una tarea con herramientas susceptibles de provocar incendios (radiales), lo sensato hubiera sido que los operarios hubieran dispuesto como mínimo de extintores, así se hubiera evitado el daño ambiental causado, así como la amenaza que durante horas pesó sobre los vecinos de Cañaveral. Opinan, asimismo, que es obligación del ejecutivo regional exigir responsabilidades a OHL, ya que una empresa debe velar no sólo por que sus empleados trabajen en un contexto de seguridad, sino también velar para que su actividad no genere daños directos o indirectos, como ha sido el caso.
Lamentan los Ecologistas la pérdida de varios nidos y pollos de especies amenazadas como buitre negro, del que ellos tienen localizados al menos dos nidos afectados, y piden que se explique públicamente si se adoptó alguna medida para intentar preservarlos, ya que este extremo fue comunicado a los servicios de emergencia, y los agentes de medio ambiente de la zona los tienen censados y vigilados.
Por otra parte, y como un capítulo más de esta política negligente en materia de prevención, denuncian que la Junta de Extremadura siga promoviendo con dinero público la plantación de especies altamente inflamables como el pino resinero, dándose la circunstancia de que incluso se ubican en cunetas de las autovías, con el alto riesgo de incendio que conlleva -la inmensa mayoría de los incendios se produce junto a vías de comunicación-.
Además, destacan que esta plantación constituye un incumplimiento de las medidas correctoras de impacto, que suelen exigir la plantación de especies autóctonas de la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario