La conocida como “ruta del Trabuquete” que discurre por la margen izquierda de la Garganta Jaranda, en el término de Guijo de Santa Bárbara, ha sido gravemente alterada como consecuencia de las excavaciones que se están llevando a cabo en estos 2km que aproximadamente comprende.
En la ruta se aprecian ahora las antiguas tuberías, aunque la mayor parte están enterradas |
Unas obras que además de alterar severamente este entorno, añade un grado más de gravedad a la actuación en sí, pues se trata de unas obras que han extraído las antiguas conducciones de agua. Estas conducciones, realizadas por aquel entonces con tuberías de “uralita”, las cuales por su composición de amianto están sujetas a estrictas normas de manipulación y transporte debido a su alta peligrosidad de no manejarse acorde a la normativa legal. Peligrosidad que no ya sólo para el terreno, las aguas y el aire acarrean, sino incluso para los propios trabajadores que ante la forma en la que se están desarrollando las obras, están expuestos a esta y por tanto son susceptibles de desarrollar algún problema de salud a medio o largo plazo.
Estas conducciones son extraídas sin ningún protocolo fracturándose en múltiples trozos, los cuales no son retirados, sino que al proceder al relleno de la zanja se mezclan con la tierra y rocas extraídas previamente, quedando expuestos muchos al exterior y otros tantos cubiertos.
Hay que recordar que la normativa de aplicación en cuanto al manejo de estos productos que contienen amianto, es un R.D., el 396/2006 de 31 de marzo, por lo que su falta de cumplimiento pudiera ser constitutivo de delito, más aún, si consideramos que todas estas actuaciones se realizan en una zona que tiene además consideraciones legales para su protección, como puede ser la de estar catalogada como “LIC río y Pinares del Tiétar” y estar sometida a la zona de policía del margen de la Garganta Jaranda.
tubería nueva y a la izquierda tubería con amianto |