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domingo, 1 de febrero de 2009

Califican de irresponsables las declaraciones del Consejero navarro sobre la posible continuidad de Almaraz



A la luz de las reiteradas manifestaciones públicas del señor Consejero, los ecologistas consideran que, por coherencia, éste debería devolver el 33 por ciento de su sueldo, ya que a todos los efectos actúa como responsable autonómico de Industria y Energía, pero el Medio Ambiente no figura ni por asomo en sus planteamientos.

Buena prueba de ello son las negociaciones que a día de hoy mantiene con la dirección de la planta atómica para obtener beneficios económicos a cambio de que los reactores continúen en funcionamiento durante diez años más, en abierto desprecio a la seguridad y la salud de los extremeños.

Ecologistas Extremadura desea manifestar que, cuando se calcula la vida útil de las centrales nucleares, esto se hace teniendo en cuenta que las probabilidades de que se produzca un accidente fatal aumentan exponencialmente, y que no hay dinero en el mundo capaz de solapar ese hecho.

Debido a ello, cuestionan la supuesta “seguridad y fiabilidad” de la instalación, ya que sólo durante los tres primeros trimestres de 2008 el Consejo de Seguridad Nuclear detectó seis hallazgos en Almaraz I y dos en Almaraz II. El CSN denomina "hallazgos" a aquellas incidencias que reflejan incumplimientos de normas, buenas prácticas o compromisos que han sido documentados y que no deberían haberse producido.

Por otro lado, la central nuclear de Almaraz contribuye intensamente a la contaminación térmica de las aguas del embalse de Arrocampo, pues hace aumentar su temperatura entre 8 y 15 grados. Dichas aguas son vertidas a su vez al río Tajo, el cual discurre por el emblemático Parque Nacional de Monfragüe, el único en toda España que “disfruta” de tan paradójica situación. Si para su refrigeración la central necesita alrededor de 90.000 litros/segundo, resulta sencillo hacerse una idea del caudal sobrecalentado que se está tributando al Tajo y al Parque y cuyas consecuencias están por ver.

Por último, y ante las declaraciones del señor Navarro de que no ha tenido al respecto "conversación directa ni con el ministro ni con el secretario general de la Energía", Ecologistas Extremadura desea recordar el compromiso de Rodríguez Zapatero de no sobrepasar la vida útil de las centrales por lo que, en opinión de esta Asociación, el gobierno autonómico debería dejar a un lado el chalaneo con los dueños de la central y dedicarse más al fomento de las energías renovables limpias y seguras, a los sistemas domésticos de producción de energía y al ahorro y la eficiencia energéticas, demostrando así de una vez por todas que la Junta tiene capacidad e intención de moverse al compás de los tiempos que corren y no en dirección contraria, como viene sucediendo hasta ahora.

jueves, 16 de diciembre de 2004

Irregularidades en la central nuclear de Almaraz

Desde Ecologistas en Acción de Extremadura solicitan a la Junta de Extremadura, al gobierno y a la Fiscalía, que investiguen los hechos muy graves que se han hecho públicos gracias a dos programas en Telecinco y que están creando preocupación por la seguridad y los posibles efectos negativos en la salud de los extremeños que pueden estar provocando las emisiones radioactivas de la Central Nuclear de Almaraz.

Entre otras posibles situaciones irregulares reveladas estarían las de algunos trabajadores en las recargas periódicas de combustible. Solicitan que por parte de inspección de trabajo se revisen los sueldos y las dosis radioactivas que reciben. Denuncian que la Central Nuclear oculta las elevadas dosis diarias que reciben quienes entran en las zonas con más radioactividad diluyéndolos entre la totalidad de los trabajadores, dando los datos de radiación del conjunto de la plantilla, incluyendo los de las oficinas, sin especificar aquellos que reciben grandes dosis.

Estos hechos se encubrirían con la utilización del dato de los milisivert/año recibiendo algunos trabajadores dosis próximas al máximo anual en pocos días. Consideran los ecologistas que el CSN puede ser cómplice de estas prácticas muy peligrosas para la salud de los trabajadores. Califican de poco creíble la afirmación del director de la central de que no se paga más a los trabajadores que reciben dosis altas en las recargas, piden que desde la Junta de Extremadura se investigue y haga público si esto es falso o si se están justificando las primas como dietas, horas extras u otros conceptos no legales o son pagadas con dinero negro.

Consideran inaudito que todavía no se haya realizado un estudio epidemiológico independiente de los efectos que sobre las personas del entorno pudieron tener, por ejemplo, los accidentes del 13 de Junio de 1988, en que hubo una importante liberación de sustancias radioactivas, de las que ni siquiera se alertó a la población y que debió ser motivo de clausura, o del acaecido el 26 de Mayo de 1999 entre otros muchos, así como del efecto sobre la salud de la continua emisión de radioactividad que realiza la central nuclear, y que, según se desprende del programa, se podría encontrar por encima de los niveles máximos legalmente admitidos en la actualidad.

Piden se hagan más fácilmente accesibles los datos de radioactividad de la zona a los ciudadanos, se realice un estudio independiente, en tiempo real, sobre las emisiones de la central nuclear al entorno y se compruebe si los datos que actualmente facilita la central, el CSN o la universidad (alguno de sus departamentos como el de Física han recibido importantes subvenciones de la CNA) coinciden, son ciertos o están falseados.

Para Ecologistas en Acción de Extremadura resultan escandalosos los supuestos pagos y/o regalos que por parte de la central podrían haberse realizado a algunos políticos de la zona, como afirmó el alcalde de Saucedilla, exigen se investiguen estos hechos por parte de la fiscalía en los pueblos del entorno más cercano para clarificar si son ciertos, ya que serían muy graves.

En el mismo sentido piden que se esclarezca por qué muchos políticos de la comarca, la mayoría de los alcaldes y muchos concejales, son al mismo tiempo trabajadores de la central. Consideran muy difícil que algunos políticos no antepongan sus intereses económicos personales al interés general y la salud de sus ciudadanos y opinan que muchos de ellos parecen servir más a los intereses de la central, defendiendo continuamente su supuesta inocuidad.

Piden explicaciones sobre el poco interés de la mayoría de estos alcaldes por impedir los expedientes de regulación de empleo que la central nuclear está llevando a cabo en los últimos años, y su falta de preocupación por la merma de seguridad que está provocando la importante disminución de personal, como indicarían las múltiples paradas no programadas y accidentes que viene sufriendo la planta nuclear que sobrepasa ya los 20 años y, sin embargo, ha visto reducidos sus empleados a menos de la mitad en 10 años.

Por otra parte piden se aclare la cantidad de dinero que la central invierte en las fiestas populares de los pueblos del entorno.

Según los ecologistas, estos programas están revelando a la opinión pública las escandalosas deficiencias del Plan de Emergencia ante un accidente nuclear, y lo consideran absolutamente inoperante. En este sentido también creen imprescindible que se obligue a las centrales Nucleares a suscribir un seguro de responsabilidad civil ilimitada.

Ante todo ello exigen se anule el actual permiso de funcionamiento que estaría vigente hasta el 2010, en base a las múltiples irregularidades y a la amenaza que supone para la salud, procediendo a cerrar la central de inmediato, tal y como desean la mayoría de los extremeños.

viernes, 3 de septiembre de 2004

La central nuclear de Almaraz, una grave amenaza

Ecologistas en Acción de Extremadura manifiesta su indignación ante las falsedades y medias verdades emitidas por el portavoz de la central nuclear de Almaraz, Pedro Ayala, el 1 de septiembre y que han aparecido reflejadas en algunos medios de comunicación.

Descalificamos los supuestos informes a que se refiere el portavoz y que supuestamente avalarían la seguridad de la planta, ya que han sido realizados por un organismo financiado entre otros por la propia central nuclear de Almaraz, siendo más que dudosa su imparcialidad.

Las averías e incidentes que ha sufrido la planta como los acaecidos en 2003 y que aparecen reflejadas en el informe anual del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), no son en absoluto triviales, como pretende hacer creer la central a los ciudadanos, ya que han afectado a elementos esenciales de su seguridad, como el suministro eléctrico imprescindible para controlar el proceso de fisión nuclear, la refrigeración del reactor o los sistemas de seguridad.

Reccordamos que los graves problemas de seguridad que ha sufrido esta central, a lo largo de su historia, han obligado a sustituir la tapa del reactor, a cambiar los 6 generadores de vapor porque se rebasaban los niveles de emisión de sustancias radioactivas legalmente permitidos... y un sin fin de reparaciones, que no son más que un parcheado de una central nuclear que presenta graves problemas de diseño, como demostró el accidente en una planta similar de Harrisburg (EE UU).

Para Ecologistas en Acción de Extremadura pese a lo que digan los directivos de la central, el deterioro de las instalaciones es más que notable, como demuestran el gran número de incidentes y paradas no programadas que sufre, y que se están incrementando de forma notable, pese a los intentos de la dirección de la central nuclear de la planta de evitarlos, para aumentar sus beneficios económicos poniendo en peligro la seguridad de todos.

Además, la central nuclear intenta ocultar y minimizar los incidentes o problemas de funcionamiento que sufre. Una prueba clara de ello es la sanción que le impuso el CSN a la planta por ocultar durante más de 7 meses graves insuficiencias en su sistema de refrigeración y aumento de la temperatura del agua por encima de los niveles admisibles, que ha ocasionado en varias ocasiones mortandad de peces y aves en el embalse de Arrocampo. En concreto, en Febrero de 1999 la central detectó estos problemas y no los comunicó hasta el 12 de noviembre de ese año.

Los responsables de la central también mintieron al decir que el incendio de un generador diesel el 3 de mayo de 2003 carecía de importancia, y se solucionaría en escasos días, ya que es vital para poder garantizar la seguridad de la planta si se sufría un accidente como el acaecido el 15 de Octubre de 2003, cuando un rayo provocó falta de suministro eléctrico. De haber coincidido los 2 accidentes en el tiempo las consecuencias hubiesen sido catastróficas (de hecho el día 15 de octubre se disparó la alarma de evacuación de los trabajadores de la central nuclear).

Desde Ecologistas en Acción de Extremadura reclamamos el cierre urgente de esta central nuclear, y pedimos al CSN y al gobierno que revise la autorización de funcionamiento que tiene la planta hasta el 2010, y que velen por los intereses de la mayoría de los ciudadanos que quieren el cierre de las centrales nucleares, iniciando su proceso de desmantelamiento lo antes posible, para evitar que tengamos que lamentar males mayores.