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En la contestación que el Ministerio envía, parece que entiende, que esta acción fue realizada por motivos de control de poblaciones de herbívoros, la cual está regulada por el Patronato rector del Parque.
Para esta Asociación ecologista, el Ministerio no ve o no quiere ver como tras este formalismo del “control de la sobre-población de ungulados”, se esconde la práctica, más que evidente, de monterías en un Parque Nacional, algo que infringe la actual Ley 5/2007 de la Red de Parques Nacionales.
Ecologistas Extremadura, argumenta, que, si el problema lo genera esta supuesta abundancia de ciervos y jabalíes, como se explica que en este mes de Diciembre, en dos monterías celebradas también en terrenos del Parque y utilizando, de nuevo, la argucia de la población excesiva para poder concederse, solamente se lograron abatir dos ciervas en una de ellas y un jabalí en la otra.
Ambas monterías según lo que han podido saber desplegaron dos rehalas de perros y unas quince escopetas en cada una de ellas.
Informando sobre las monterías a visitantes en Villarreal de San Carlos
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Desde el planteamiento de Ecologistas Extremadura, todas estas actividades cinegéticas en un Parque Nacional, no parece ser la mejor gestión para el mismo pues se sigue mostrando una imagen grosera, no solo para el resto de España, sino incluso internacionalmente,- como así parecen demostrarlo los mensajes enviados a la Consejería y a esta Asociación Ecologista-, con lo que poco a poco, Monfragüe podría ser más conocido por la rémora de sus cacerías que por el contenido como Parque Nacional.
Ecologistas Extremadura, sigue manteniendo su petición de no alimentar artificialmente a los animales del Parque, como se lleva haciendo desde hace años.
También, advierten del peligro que están suponiendo ya, para los visitantes que realizan alguna de las rutas marcadas, el encontrarse con perros sueltos que muy bien podrían ser ejemplares perdidos por las rehalas y que acaban formando grupos, que campan libremente por Monfragüe.
Incidente que así les ha hecho llegar a Ecologistas Extremadura, un grupo de senderistas, que tuvieron que huir ante la presencia de perros que en plena ruta del Cerro Gímio, les salieron al paso ladrándoles y corriendo amenazadoramente hacia ellos.
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Para esta Asociación Ecologista nada de lo anterior debería ocurrir de aplicarse una gestión más elegante y menos permisiva con el incumplimiento de las Leyes que rigen las actividades a llevar a cabo en los espacios naturales protegidos.
Por otra parte, lamentan que la Junta de Extremadura no se haya dignado a responder aún a sus escritos, ni a indicar cuantas monterías ni con que calendario se están celebrando, ni si la montería en Guijo de los frailes y Arroyo Calzones denunciada había sido autorizada en las condiciones en que se celebró.
Campaña de firmas online contra las monterías en el Parque Nacional de Monfragüe
