Desde la asociación Ecologistas Extremadura manifiestan públicamente su agradecimiento y felicitaciones a todos los ciudadanos que el pasado día 20 de junio acudieron a concentrarse pacíficamente en contra del maltrato que se les infringe a los toros durante las fiestas de San Juan en la ciudad de Coria. El exquisito comportamiento de los más de 150 manifestantes contrastaba con la agresiva e insultante actitud que mostraban algunos de los caurienses, congregados con el fin de vejar públicamente a los que discrepaban de su cruel forma de divertirse durante estas fiestas, es de destacar que entre el público también había caurienses que valientemente aplaudían la protesta apoyando a los allí concentrados, pese a la agresividad de algunos de sus paisanos/as.
Los concentrados en la plaza de España de Coria uno de los emplazamientos de celebración del Toro de San Juan
Las organizaciones convocantes, Libera, PACMA, Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal, ANADEL, Federación de Protectoras de Animales de Extremadura y Ecologistas Extremadura consideran cumplidos los objetivos que se habían planteado al organizar
Así mismo también manifiestan públicamente que no se oponen, a la celebración de sus fiestas, como se ha querido dar a entender, es más se congratulan con que en ellas se diviertan y les parece estupendo que sean un reclamo turístico. A lo que se oponen radical y frontalmente es que para ello necesiten maltratar animales durante horas, hasta que cruelmente y a la vista de todos, incluido menores, con lo que ello supone de negativo para su educación, se le da muerte con un tiro de escopeta a un pobre animal que no ha hecho nada para merecerlo.
Estas fiestas tradicionales que en Coria tienen su origen en la época de los vetones, y que rendían culto al toro como animal sagrado, se celebraban con rituales entorno al fuego y no con matanzas de toros. Durante el papado de Pio V estuvieron prohibidas, la razón era que no se les daba la oportunidad a los toros de huir, porque ya entonces como ahora, se les encerraba en el recinto amurallado, según reflejan los escritos de Fray Manuel Rodríguez. Los que se afanan en proclamar la defensa de este maltrato como una tradición popular deberían entender, que no siempre ha sido así.
La evolución de la sociedad, y la cultura es lo que permite el avanzar a los pueblos, y que en pleno siglo XXI, se sigan manteniendo practicas que ya se consideraban salvajes y crueles en el siglo XVI, es para Ecologistas Extremadura un anacronismo.
Por último agradecen a la guardia civil su profesionalidad. Su protección durante todo el recorrido de la manifestación impidió que se les agrediera, ya que la hostilidad y el mal comportamiento de algunos caurienses hacia los concentrados, hacía temer lo peor.