Sierra de San Pedro, Parque Nacional

Entorno de Valdelasyeguas en la Cra. de Aliseda a la ex-100

La declaración de la sierra de San Pedro como parque nacional, una nueva campaña de ecologistas extremadura hacia la protección plena de este espacio natural.

Ecologistas Extremadura pone en marcha una campaña para solicitar la completa protección de la Sierra de San Pedro, una superficie en el centro-oeste de Extremadura de bosque mediterráneo y dehesas que rondan las 300.000 has con unas absolutas carencias en materia de conservación.

Según los datos que la Junta de Extremadura ofrece en su web, la Sierra de San Pedro soporta valores poblacionales de las principales especies animales representativas del bosque y matorral mediterráneos y de dehesas de encinas y alcornoques superiores a los del Parque Nacional de Monfragüe y entorno, y que, por ejemplo, a los del Parque Nacional de Cabañeros, los dos espacios emblemáticos en nuestro país relacionados con estos ecosistemas; estas especies son por ejemplo el águila imperial ibérica (con 17 parejas reproductoras, una de las mayores poblaciones de la península), la cigüeña negra, el buitre negro (con posiblemente la mayor población mundial de la especie), el águila perdicera, el águila real y el búho real. Estas especies no solo aportan un elevado valor a la Sierra de San Pedro por su sola existencia sino porque dan idea del valor de los ecosistemas que las sustentan; o sea son especies indicadoras del resto de la comunidad animal y vegetal en las que se incluyen.

Bandada de buitres negros y leonados sobre la Cra Ex-100 en las cercanias de Puebla de Obando

¿Por que la figura de protección de la Sierra de San Pedro no es ni siquiera la de Parque Natural? Las razones que sospecha Ecologistas Extremadura pueden ser evitar conflictos con los propietarios de las grandes fincas de caza mayor, la desidia y el escaso compromiso ambiental de los políticos y técnicos responsables de su conservación, la negativa a proteger de forma real jurídicamente este espacio natural, para que se permitan futuros atentados medioambientales promovidos incluso desde la propia Junta de Extremadura y otros motivos que se les escapan. Sea como sea, lo cierto es que existe una absoluta dejación de funciones en lo que respecta a la protección de este territorio de tan elevado valor medioambiental.Se preguntan, ¿En que se basan para proteger, por ejemplo, un espacio como Cornalvo con la figura de Parque Natural y no hacerlo con la Sierra de San Pedro, cuyo valor no tiene comparación alguna? Consideran que no son criterios técnicos, que son los que tenían que prevalecer; solo cuestiones de intereses políticos. La conservación de la naturaleza, opinan, no puede basarse en intereses políticos.
Las 115.000 hectáreas de la ZIR (una figura de protección menor que la de Parque Nacional) Sierra de San Pedro se extiende en el noroeste de la provincia de Badajoz y el suroeste de la de Cáceres, englobando una gran superficie de los términos municipales de estas dos ciudades, incluyendo además municipios como Santiago, San Vicente y Valencia de Alcántara, Aliseda, Villar del Rey, Alburquerque, Salorino, Membrío, Herreruela y Carbajo. Esta superficie es obviamente la más valiosa de este territorio, aunque según distintos autores (Viada et al, 1998), el área de importancia podría alcanzar las 295.000 has.

Ciervos a la altura de la Finca La Durana (Cra Villar del rey-Aliseda)

La Sierra de San Pedro sufre impactos graves como los abusos de las fincas dedicadas a la caza mayor (principalmente) y menor, con los cercados cinegéticos que impiden el movimiento de la fauna, los venenos, los controles de depredadores consentidos incluso por la Junta de Extremadura. Otros impactos son las urbanizaciones ilegales de chalets y segundas residencias en las proximidades de ciudades como Cáceres, sobre las cuales Ecologistas Extremadura ha realizado múltiples denuncias. Además se ciernen amenazas como el proyecto de construcción de una autovía innecesaria entre las ciudades de Cáceres y Badajoz, cuyo nivel de tráfico desaconseja, según los datos y las recomendaciones del Ministerio de Fomento, su construcción. El impacto sobre la naturaleza de una obra así es incalculable y también sobre la maltrecha economía española, suponiendo un derroche injustificado en una obra completamente innecesaria.

Un zorro joven muerto atropellado en la Cra-Ex-100 entre Caceres y Badajoz

Ecologistas Extremadura considera que lejos de suponer un freno al desarrollo de este entorno, la declaración como Parque Nacional sería además un enorme impulso al desarrollo rural y turístico de la comarca. No hay más que ver el ejemplo de otros espacios con esta catalogación, como el mismo Parque de Monfragüe, o por ejemplo Doñana, que son algunos de los entornos mas visitados de nuestro país fuera de la temporada veraniega. Pero este uso del entorno podría suponer una nueva amenaza sin una ordenación y sin unos medios adecuados (como sucede en la actualidad). Sin lugar a dudas supondría una creación de empleos sostenibles y respetuosos con el medioambiente y rural, ya que produciría la fijación de pequeñas empresas en los pueblos interesados.

Ecologistas Extremadura se ha propuesto no desistir hasta que este valiosísimo espacio sea declarado Parque Nacional (o al menos Natural). Así lo solicitara al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y a la Junta de Extremadura. Además ha puesto en marcha diversas acciones como:

• Una web informativa.

• Una campaña de recogida de firmas.

• Una presencia prácticamente continua en el perfil de facebook de la asociación.