Invitados por el CEDER Cáparra, nuestra asociación participó en la Jornada de Turismo y Desarrollo Sostenible de las Tierras de Granadilla, que se celebró el día 11 de noviembre.
Nuestra intervención tuvo lugar en el transcurso de una mesa redonda que, bajo el título Perspectivas de turismo de naturaleza en Tierras de Granadilla, tuvimos ocasión de compartir con representantes del turismo rural y de naturaleza, la ornitología, así como de la Universidad de Extremadura.
En representación de Ecologistas Extremadura acudió Juan María Hoyas, que es autor de una guía de itinerarios ecoturísticos por la comarca publicada por el mismo CEDER.
Durante su intervención, quiso dejar claras una serie de medidas para preservar el medio natural que, a juicio de su asociación, son impostergables:
1. Protección de la vegetación autóctona, que pasa por la preservación del ecosistema de dehesa y la vegetación de ribera, pero también por la eliminación de las especies introducidas por el ser humano, en este caso los pinos que ocupan vastas extensiones al Norte de la comarca. Los pinares no generan diversidad, en ellos tampoco se crían conejos (indispensables si se quiere reintroducir el lince) y son un negocio para unos cuantos, pero que en realidad expulsan a la gente del territorio, por no hablar del peligro que suponen cuando se declara un incendio. Naturalmente, no estamos hablando de talas a matarrasa ni la utilización de maquinaria pesada porque sería peor el remedio que la enfermedad, sino del clareo selectivo y del enriquecimiento de la masa forestal existente mediante vegetación autóctona para que, a largo plazo, se vaya reinstaurando el bosque original.
2. Se debe fomentar un turismo respetuoso: Ello significa la limitación o prohibición de actividades tales como la circulación de quads, motos y todoterrenos por pistas, caminos e incluso cortafuegos como el autor ha tenido ocasión de comprobar en lo alto de la Sierra de Dios Padre. Dichas actividades, mal llamadas deportes, son extraordinariamente lesivas para la cubierta vegetal, asustan la fauna y degradan e incluso vuelven peligrosas las actividades de tiempo libre que sí son respetuosas con el entorno, tales como ciclismo, senderismo o paseos a caballo.
Por ello mismo, creen prioritario que las personas que se dediquen al trabajo de guías sean gente concienciada y formada, que asuman un código deontológico de buenas prácticas tales como por ejemplo no molestar a la fauna.
3. Asimismo, dejaron claro que si realmente se pretende que el turismo de naturaleza sea la marca distintiva de las Tierras de Granadilla debe de existir una protección efectiva de los espacios naturales y no solamente sobre el papel. La red Natura 2000 es un logro importante, pero tiene el inconveniente de que la población en general no la percibe como una figura de protección real. En cambio, tanto el monumento natural, como el parque natural y el parque nacional sí que son figuras jurídicas que todo el mundo entiende.
Para que la conservación sean efectivan, Ecologistas Extremadura propone las medidas siguientes:
a) Creación de zonas de reserva donde esté prohibido cazar. Si realmente se pretende reintroducir al lince en la comarca, si realmente se aspira a un turismo de naturaleza, de observación y sostenible debe entenderse que la práctica de la caza en la totalidad del territorio es perjudicial porque dificulta enormemente la observación de animales, lo cual es lógico: donde se los mata, rara vez quieren exponerse a la mirada humana. El turismo ornitológico europeo que viene a lugares como Monfragüe busca sitios tranquilos donde poder practicar la observación y esto, guste o no, es incompatible con la caza.
b) Persecución del furtivismo: Para ellos es imprescindible aumentar los efectivos del SEPRONA en la comarca ya que con la dotación actual es imposible vigilar un territorio tan amplio.
4. Asimismo, es importante cuidar que la huella humana en el paisaje no altere la estructura tradicional del mismo, y por eso Ecologistas Extremadura piensa que es prioritaria la eliminación de vertederos y escombreras que afean el paisaje así como las construcciones ilegales y demás infraviviendas que destruyen de forma irreversible el legado recibido de los antepasados, porque lo que permitamos que se pierda ahora ya nunca se podrá recuperar.
5. Por último, sería conveniente que las instalaciones turísticas que se abran en la comarca sean sostenibles en lo que respecta a la generación de electricidad, agua caliente y gestión de residuos, ya que esto es muy apreciado por el tipo de turismo que en definitiva, pretendemos atraer.
La mesa redonda concluyó con un turno de preguntas a cargo del público asistente.
Nuestra intervención tuvo lugar en el transcurso de una mesa redonda que, bajo el título Perspectivas de turismo de naturaleza en Tierras de Granadilla, tuvimos ocasión de compartir con representantes del turismo rural y de naturaleza, la ornitología, así como de la Universidad de Extremadura.
En representación de Ecologistas Extremadura acudió Juan María Hoyas, que es autor de una guía de itinerarios ecoturísticos por la comarca publicada por el mismo CEDER.
Durante su intervención, quiso dejar claras una serie de medidas para preservar el medio natural que, a juicio de su asociación, son impostergables:
1. Protección de la vegetación autóctona, que pasa por la preservación del ecosistema de dehesa y la vegetación de ribera, pero también por la eliminación de las especies introducidas por el ser humano, en este caso los pinos que ocupan vastas extensiones al Norte de la comarca. Los pinares no generan diversidad, en ellos tampoco se crían conejos (indispensables si se quiere reintroducir el lince) y son un negocio para unos cuantos, pero que en realidad expulsan a la gente del territorio, por no hablar del peligro que suponen cuando se declara un incendio. Naturalmente, no estamos hablando de talas a matarrasa ni la utilización de maquinaria pesada porque sería peor el remedio que la enfermedad, sino del clareo selectivo y del enriquecimiento de la masa forestal existente mediante vegetación autóctona para que, a largo plazo, se vaya reinstaurando el bosque original.
2. Se debe fomentar un turismo respetuoso: Ello significa la limitación o prohibición de actividades tales como la circulación de quads, motos y todoterrenos por pistas, caminos e incluso cortafuegos como el autor ha tenido ocasión de comprobar en lo alto de la Sierra de Dios Padre. Dichas actividades, mal llamadas deportes, son extraordinariamente lesivas para la cubierta vegetal, asustan la fauna y degradan e incluso vuelven peligrosas las actividades de tiempo libre que sí son respetuosas con el entorno, tales como ciclismo, senderismo o paseos a caballo.
Por ello mismo, creen prioritario que las personas que se dediquen al trabajo de guías sean gente concienciada y formada, que asuman un código deontológico de buenas prácticas tales como por ejemplo no molestar a la fauna.
3. Asimismo, dejaron claro que si realmente se pretende que el turismo de naturaleza sea la marca distintiva de las Tierras de Granadilla debe de existir una protección efectiva de los espacios naturales y no solamente sobre el papel. La red Natura 2000 es un logro importante, pero tiene el inconveniente de que la población en general no la percibe como una figura de protección real. En cambio, tanto el monumento natural, como el parque natural y el parque nacional sí que son figuras jurídicas que todo el mundo entiende.
Para que la conservación sean efectivan, Ecologistas Extremadura propone las medidas siguientes:
a) Creación de zonas de reserva donde esté prohibido cazar. Si realmente se pretende reintroducir al lince en la comarca, si realmente se aspira a un turismo de naturaleza, de observación y sostenible debe entenderse que la práctica de la caza en la totalidad del territorio es perjudicial porque dificulta enormemente la observación de animales, lo cual es lógico: donde se los mata, rara vez quieren exponerse a la mirada humana. El turismo ornitológico europeo que viene a lugares como Monfragüe busca sitios tranquilos donde poder practicar la observación y esto, guste o no, es incompatible con la caza.
b) Persecución del furtivismo: Para ellos es imprescindible aumentar los efectivos del SEPRONA en la comarca ya que con la dotación actual es imposible vigilar un territorio tan amplio.
4. Asimismo, es importante cuidar que la huella humana en el paisaje no altere la estructura tradicional del mismo, y por eso Ecologistas Extremadura piensa que es prioritaria la eliminación de vertederos y escombreras que afean el paisaje así como las construcciones ilegales y demás infraviviendas que destruyen de forma irreversible el legado recibido de los antepasados, porque lo que permitamos que se pierda ahora ya nunca se podrá recuperar.
5. Por último, sería conveniente que las instalaciones turísticas que se abran en la comarca sean sostenibles en lo que respecta a la generación de electricidad, agua caliente y gestión de residuos, ya que esto es muy apreciado por el tipo de turismo que en definitiva, pretendemos atraer.
La mesa redonda concluyó con un turno de preguntas a cargo del público asistente.
1 comentario:
Acertadas peticiones que confiemos en que no caigan en saco roto, de todas formas he de deciros que últimamente han quitado bastantes pinos de Granadilla,imagino que seguirán y dejarán que la dehesa de Diganzales, el sitio preferido para la fauna de Granadilla se vaya haciendo más grande.
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